Luego de tres semanas alcistas, el trigo terminó el segmento comercial con bajas que se acercaron al 3% en el mercado estadounidense, este retroceso de este cereal también se convirtió en un factor negativo para el maíz, que cerró la semana con bajas próximas al 2%, tal como indicó la consultora Granar.
Para el caso puntual del maíz, con el avance de la cosecha estadounidense y Brasil como otros factores de presión bajista, por la perspectiva de una abundante oferta brasileña 2021/2022 y por las buenas lluvias que se registran sobre el país sudamericano.
La soja no logró repuntar desde las bajas de la semana anterior y cerró casi sin variantes, bajo la presión de la cosecha en EE.UU. y el avance de las siembras en Brasil, con tiempo húmedo que alienta a adelantar las tareas de campo.
Los precios del maíz argentino terminaron la semana con bajas sobre los puertos del Sur, donde los exportadores redujeron sus ofertas de 220 a 205 dólares por tonelada (de 21.690 a 20.242 pesos) para Bahía Blanca y de 215 a 205 dólares para Necochea. Para la zona del Gran Rosario, en tanto, las propuestas se mantuvieron estables en 200 dólares por tonelada, equivalentes el viernes a 19.748 pesos
Para el jueves el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 19.736, mientras que para el martes fue fijado en 19.740 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos se mantuvo en 247 dólares por tonelada.
El balance semanal dejó ligeros altibajos para el maíz en el Matba Rofex, donde el ajuste de la posición diciembre resignó un 0,25%, tras variar de 201,50 a 201 dólares por tonelada, mientras que el contrato abril sumó un 0,10%, al pasar de 192 a 192,20 dólares.
Respecto del maíz de la próxima cosecha, las ofertas para marzo/abril se mantuvieron estables en 190 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario y en 205 dólares para Necochea, mientras que para Bahía Blanca las propuestas retrocedieron de 210 a 205 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 6 de octubre al 1º de noviembre, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 1.291.800 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 823.297 toneladas; desde Necochea, 57.173 toneladas, y desde otros puertos, 45.700 toneladas.
El jueves, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que respecto de la semana anterior la siembra de maíz con destino a grano comercial se concentró en el centro y en el sur del área agrícola nacional. “Mientras promediamos la ventana de siembra temprana en las provincias de Córdoba, Santa Fe y de Buenos Aires, las labores avanzaron sobre lotes con adecuada humedad superficial. Luego de relevar un progreso intersemanal en las labores de 4,3 puntos, el avance de siembra registrado se ubica en el 21,1% de nuestra proyección de 7,1 millones de hectáreas para la campaña 2021/2022”, dijo la entidad.
Fue negativo el balance de la semana para los precios del maíz en Chicago, donde los contratos diciembre y marzo perdieron un 2,03 y un 1,87%, luego de variar de 213,18 a 208,85 y de 216,43 a 212,39 dólares por tonelada. Al igual que en el caso de la soja, el mercado de maíz sigue bajo la presión de un rápido progreso de la cosecha estadounidense.
En ese sentido, el lunes el USDA relevó su avance sobre el 29% del área apta, contra el 18% de la semana pasada, el 24% de igual momento de 2020, el 22% promedio de las cuatro campañas precedentes y el 29% estimado por los operadores. El viernes los operadores estimaron que para el nuevo reporte semanal del martes, las tareas de recolección habrán progresado sobre el 43% del área.
Del lado de la demanda, también el lunes, el informe de inspección de embarques fue alentador, dado que en él el USDA relevó despachos de maíz por 808.814 toneladas, por encima del dato revisado de la semana anterior, de 636.037 toneladas. En lo que va del ciclo comercial –se inició el 1º de septiembre–, el total embarcado suma 2.066.892 toneladas, por debajo de las 3.729.562 toneladas de igual segmento de 2020. Este atraso, que está estrechamente relacionado con las complicaciones logísticas transitadas durante buena parte de septiembre, deberá ser revertido lo más rápido posible para alivianar el efecto negativo del ingreso de la nueva cosecha en el circuito comercial.
Al respecto, el reporte semanal del jueves sobre las exportaciones estadounidenses resultó constructivo para los precios del maíz, tanto fue así que ese fue el único día positivo para las cotizaciones del cereal en Chicago. En efecto, el USDA relevó ventas por 1.265.100 toneladas, muy por encima de las 370.400 toneladas del informe precedente y, también, por encima del rango calculado por los operadores, de entre 350.000 y 800.000 toneladas. Ese mismo día el organismo confirmó una nueva venta de maíz a México, por 314.256 toneladas, que elevó a 741.056 toneladas las compras mexicanas confirmadas durante la semana.
También fue positivo –aunque no trasladó ese sentimiento a los precios– el reporte semanal que la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos publicó el miércoles, dado que marcó un incremento de la producción de etanol, de 914.000 a 978.000 barriles por día, y una caída de las existencias, de 20.20.000 a 19.931.000 barriles. El hecho de que la Casa Blanca siga prolongando la incertidumbre sobre los mandatos de corte con biocombustibles, además de resultar inexplicable, continúa siendo un fundamento negativo para el mercado.
La nueva semana tendrá su hito el martes, con el nuevo informe mensual del USDA. En la previa de ese trabajo, el promedio de las estimaciones privadas augura el volumen de la cosecha de maíz estadounidense en 380,33 millones de toneladas y las existencias finales, en 36,37 millones, por encima de los 380,93 y de los 35,77 millones de toneladas proyectados por el organismo en septiembre.
Será importante ver en el informe mensual qué dice el USDA sobre la demanda china. El martes, el agregado agrícola del organismo en China estimó en 30 millones de toneladas las importaciones 2020/2021 y en 20 millones las compras 2021/2022, frente a los 26 millones de toneladas previstos por el organismo para ambas campañas en su anterior reporte.
Acerca de Brasil, que durante buena parte de 2021 fue un factor alcista para el mercado por el fracaso de su segunda cosecha, la siembra de la primera cosecha de maíz –ingresa en el mercado desde fines de enero– avanza a buen ritmo y con el aporte de abundantes lluvias sobre buena parte de las zonas agrícolas, con acumulados para los primeros días de octubre que llegan hasta los 190 milímetros en el Sur del país, un volumen que se corresponde con la media usual para todo el mes y que se diferencia de lo sucedido en 2020, cuando muchas regiones de Paraná no recibieron nada de humedad durante octubre. Además, hay previsiones de más precipitaciones para los próximos días.
Y el dato más relevante sobre Brasil llegó el jueves, con la primera estimación 2021/2022 de la Conab, donde proyectó la cosecha total de maíz en 116,31 millones de toneladas, por encima de los 87 millones relevados para el ciclo 2020/2021 –ese dato implicó un aumento desde los 85,75 millones del reporte anterior y frente a los 86 millones del USDA–, pero por debajo de los 118 millones de toneladas proyectados en septiembre por el organismo estadounidense. Respecto de las exportaciones, la Conab las calculó en 39 millones de toneladas, abajo de los 43 millones pronosticados por el USDA. El mayor salto la Conab lo prevé, como era de esperar, sobre la segunda cosecha, que se recuperaría desde los 60,72 hasta los 86,32 millones de toneladas.
Por último, en la semana el Ministerio de Agricultura de Ucrania mantuvo en 37,10 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la cosecha de maíz, por debajo de los 39 millones proyectados en septiembre por el USDA que, además, calculó en 32 millones de toneladas las exportaciones.
Buenos Aires, 11 de octubre de 2021