En consecuencia, la hacienda que pensaba derivarse de la exportación al mercado interno hoy, a estos valores, cuesta verla reflejada en la oferta. En efecto, en los últimos dos meses, la faena de vacas cayó un 30% respecto de igual período del año pasado, perdiendo unas 160.000 vacas en la línea de producción.
En el caso de novillitos y vaquillonas -haciendas básicamente destinadas a consumo-, la faena tampoco aumentó; por el contrario, la de novillitos se contrajo en un 3% y la de vaquillonas en un 15%, respecto de igual bimestre de 2020. Sucede que en este segmento sigue percibiéndose un déficit estructural de oferta, por el bajo nivel de encierre que han estado registrando los feedlots a causa de la suba del maíz y la consecuente prolongación de las recrías.
De acuerdo a los datos publicados por la Cámara Argentina de Feedlots (CAF), en julio los corrales marcaban un nivel de ocupación del 63,5%, unos 3,5 puntos menos que en julio pasado cuando ya venía cayendo el nivel de encierre. No obstante, a pesar de la baja oferta de los feedlots, esto no alcanza para compensar la debilidad que presenta la demanda.
Tal como publicó el portal BCR News, en lo que va del año el nivel general de precios al consumidor registra un aumento acumulado del 25,3%, incremento que presiona de manera directa sobre salarios que, a este ritmo, cada vez van quedando más retrasados.
Si bien la división Alimentos y Bebidas no alcohólicas es la que mayor peso tiene sobre el gasto promedio de los hogares y acumula un aumento del 26,4% en los primeros seis meses del año, existen otras 6 divisiones de las 12 que componen el Índice General de Precios al Consumidor (IPC) que mide el INDEC que registran aumentos superiores, como Educación (37,2%), Transporte (32%), Prendas de vestir y calzado (29,3%), Bebidas alcohólicas y tabaco (27,9%), Comunicación (27,5%) y Restaurantes y hoteles (27,3%).
Claramente, el problema que aqueja al asalariado argentino requiere de una solución mucho más amplia y eficaz que la sola intervención de uno de los tantos segmentos que componen esta canasta básica. Al menos así lo demuestran los datos.