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El maíz a 203 dólares tras tres jornadas con alzas

El maíz a 203 dólares tras tres jornadas con alzas

La semana en la que el mercado comenzó a desandar el empalme de precios entre la actual campaña 2020/2021 y la 2021/2022, en Chicago lo mejor quedó para la posición noviembre de la soja, que aumentó un 4,68%, y para el contrato septiembre del maíz, que subió un 3,57%, según indicó un informe de la consultora Granar.

Estos movimientos estuvieron relacionados estrechamente con el informe sobre perspectiva de siembras estadounidenses, donde el USDA estimó las áreas respectivas para los granos gruesos por debajo de las expectativas de los operadores.

El informe expresó además que esa posibilidad, que deberá ser refrendada en el Medio Oeste en los próximos meses, sumada a la incertidumbre que plantea el clima y a un nivel de existencias finales para ambos granos que apunta a dejar los remanente más bajos desde el ciclo 2013/2014, habilita a pensar que el empalme pueda darse con sentido ascendente desde los niveles que hasta el miércoles a las 13 mostraban las posiciones coincidentes con el ingreso de las nuevas cosechas.

MAÍZ

Las tres ruedas de negocios de la semana dejaron valores firmes para el maíz disponible, con una suba de 202 a 203 dólares por tonelada para las terminales del Gran Rosario (de 18.511 a 18.635 pesos). Cabe tener en cuenta que el martes las propuestas de los exportadores habían caído hasta los 195 dólares por tonelada. En los puertos del sur de Buenos Aires, donde los compradores completan buques, las ofertas crecieron de 220 a 225 dólares por tonelada (de 20.161 a 20.655 pesos) para Bahía Blanca, mientras que para Necochea se mantuvieron estables en 220 dólares por tonelada.

Para el miércoles el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 17.344, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 18.045 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 237 a 243 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

Para las entregas durante abril las ofertas crecieron de 200 a 203 dólares por tonelada para el Gran Rosario, mientras que para Bahía Blanca y para Necochea se mantuvieron en 220 dólares por tonelada.

Fue positivo el balance de la semana para el maíz en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones abril y julio sumaron un 1,34 y un 1,13%, luego de pasar de 201,30 a 204 y de 195,30 a 197,50 dólares por tonelada.

Sin actualización en la corta semana de Pascua, el informe semanal sobre carga de buques programada de la BCR para el período de 23 de marzo al 22 de abril marcó que deben salir desde el Gran Rosario 1.806.800 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 403.951 toneladas; desde Necochea, 48.0000 toneladas, y desde otros puertos, 140.800 toneladas.

En su reporte sobre cultivos, el miércoles la BCBA indicó que las lluvias relevadas en gran parte del área agrícola nacional volvieron a demorar las labores de cosecha de maíz con destino grano comercial. “Los elevados registros de precipitaciones generan falta de piso en los lotes tempranos y mantienen los niveles de humedad de los granos por sobre los óptimos de recolección. A la fecha se logró recolectar el 7,9% del área apta, luego de un avance semanal de 0,9 puntos, mientras que la demora interanual sube hasta los 14,3 puntos porcentuales. Los rindes de planteos tempranos se mantienen por debajo de las expectativas iniciales. Frente a este panorama, mantenemos la proyección nacional de producción para la campaña 2020/2021 en 45 millones de toneladas”, indicó la entidad.

El balance de la semana fue positivo para los precios del maíz en Chicago, donde las posiciones mayo y julio sumaron un 1,31 y un 1,77%, tras pasar de 217,51 a 220,36 y de 210,92 a 214,66 dólares por tonelada, pero donde el contrato septiembre, que marca la entrada de la nueva cosecha, trepó un 3,57%, al variar de 190,44 a 197,23 dólares por tonelada. Lo dicho en el espacio de la soja bien aplica para el maíz, entonces, bienvenidos al proceso de empalme entre las campañas 2020/2021 y 2021/2022.

El informe sobre perspectiva de siembras fue el fundamento central de la semana. En él, el USDA estimó en 36,88 millones de hectáreas la superficie que será cubierta con maíz en la nueva campaña,  debajo de los 37,72 millones previstos en promedio por los privados y de los 37,23 millones pronosticados por el propio organismo en febrero. Quizás lo más llamativo del trabajo oficial resultó que pese a que los precios del cereal alcanzaron el nivel más alto desde mediados de 2013 en Chicago, la intención de siembra apenas crece 130.000 hectáreas respecto de los 36,75 millones del ciclo 2020/2021. ¿Cómo se sostiene ese aparente desinterés?

Como lo sostuvimos el miércoles en el COMENTARIO DE CIERRE DE MERCADOS, el paso de los días y el tránsito de las sembradoras dirá si lo que estimó el USDA dejará lugar a “correcciones” a partir de mayo, cuando el organismo difunda su informe mensual con las primeras proyecciones sobre las diversas variables comerciales 2021/2022.

En función de los 36,88 millones de hectáreas proyectados por el USDA, y con una tasa usual de pérdidas próxima al 9%, consideramos que a la cosecha llegarían unos 33,52 millones de hectáreas que, con un rinde promedio en torno de los 110,47 quintales por hectárea, dejarían una producción levemente superior a los 370 millones de toneladas, contra los 360,25 millones 2020/2021.

Por lo pronto, y en función del escenario planteado por el USDA, el clima cobrará un mayor protagonismo al que ya tenía. Con las reducidas existencias que dejaría la campaña 2020/2021 –difícilmente arriba de los 35 millones de toneladas–, eventuales pérdidas productivas podrían acentuar la firmeza de las cotizaciones y posibilitar un empalme de precios hacia arriba.

Al respecto, así están los suelos del Medio Oeste para el inicio de las siembras de granos gruesos, con la falta de humedad más importante concentrada entre el noroeste de Iowa y buena parte de Minnesota:

Algo que no debería quedar de lado en el análisis de lo que vendrá para el maíz estadounidense es la cuestión ETANOL. Por la «debilidad» de la Administración Trump ante el lobby petrolero y por la pandemia de Covid-19, que golpeó el consumo de energía, la industria del biocombustible arrastra padecimientos desde la campaña 2019/2020, con márgenes castigados y con plantas que quedaron inactivas. Sin embargo en las últimas semanas el sector comenzó a experimentar cierto alivio, por las subas en los precios del petróleo y por programas de fomento que impondría la Gestión Biden que, además, cortaría con las exenciones otorgadas por la Agencia de Protección Ambiental en los años anteriores a las refinerías petroleras para evitarles así la obligatoriedad de mezclar el combustible fósil con productos como el etanol y el biodiésel.

Entonces, por qué no pensar que desde los 125,73 millones de toneladas de maíz destinados a la industria del etanol en la campaña 2020/2021 se pueda retornar a los 136,61 millones del ciclo 2018/2019. Y si a ese eventual aumento de demanda interna se adiciona China, que pasó de importar 4,48 a 24 millones de toneladas en sólo tres campañas, ¿tiene alguna chance de recomponerse la relación entre la oferta y la demanda en Estados Unidos con una cosecha en torno de los 370 millones de toneladas o un volumen semejante sólo bastaría para no agravar la tensión actual? Otra pregunta con la que jugarán los especuladores en los próximos meses, hasta tanto haya una respuesta concreta.

Aunque menor en la consideración, el informe sobre existencias al 1º de marzo hizo su aporte a la corriente alcista, dado que los 195,61 millones de toneladas de maíz relevados por el USDA quedaron debajo de los 197,29 millones previstos por los privados y de los 201,98 millones vigentes un año atrás.

Por último, en su informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses el USDA relevó ventas por 797.300 toneladas de maíz 2020/2021, lejos de las atípicas 4.481.900 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, que fue de 600.000 a 1.200.000 toneladas. Con negocios por 65,73 millones de toneladas al 25 de marzo, ya está comprometido el 99,53% de los 66,04 millones que el organismo pronosticó como ventas externas para toda la campaña. El viernes próximo el USDA publicará su nuevo informe mensual con las estimaciones de oferta y demanda, por lo que el mercado estará pendiente de un posible incremento en la proyección de exportaciones que, de darse, podría ajustar todavía más el nivel de existencias finales.

Buenos Aires, 5 de marzo de 2021

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