El balance de la última semana de negocios dejó nuevas subas para los precios del trigo en Chicago y en Kansas, sustentadas en las variadas licitaciones internacionales y en los rumores sobre cupos para las exportaciones rusas, tal como indicó la consultora Granar.
Para la soja y el maíz casi no hubo cambios, mientras avanza la cosecha estadounidense y la Administración Biden posterga definiciones sobre los mandatos de corte obligatorios con biocombustibles.
En el mercado argentino los precios se mantuvieron mayormente firmes, por la buena evolución de los embarques de maíz y por las favorables perspectivas para la nueva campaña de trigo, que se refleja en los muy buenos valores que reflejan las pizarras del Matba Rofex.
Los precios del maíz con entrega inmediata reflejaron por segunda semana seguida un achicamiento de la brecha entre las terminales fluviales y las marítimas. En efecto, las propuestas de los exportadores retrocedieron de 225 a 220 dólares por tonelada (22.086 a 21.639 pesos) para Bahía Blanca y para Necochea, mientras que para el Gran Rosario se mantuvieron estables en 200 dólares por tonelada (por efecto de la devaluación el equivalente pasó de 19.632 a 19.672 pesos).
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 19.495, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 19.499 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos se mantuvo en 245 dólares por tonelada.
En el Matba Rofex la semana dejó leves altibajos para los precios del maíz, con una baja del 0,97% para el contrato diciembre, que pasó de 207 a 205 dólares por tonelada y con una mejora del 0,21% para la posición abril, que varió de 191,50 a 191,90 dólares por tonelada.
Sin cambios terminó la semana para el maíz de la nueva campaña, dado que los compradores mantuvieron sus propuestas en 210 dólares por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea, y en 190 dólares para el Gran Rosario.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 22 de septiembre al 13 de octubre, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 1.722.055 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 934.447 toneladas; desde Necochea, 137.250 toneladas, y desde otros puertos, 112.883 toneladas.
En su informe semanal, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 8,5% de los 7,1 millones de hectáreas que se prevén cubrir con el cereal en la Argentina durante el ciclo 2021/2022, con un atraso interanual de 2,5 puntos. Los mayores progresos se relevaron en Santa Fe y en Entre Ríos, en lotes con buenos niveles de humedad.
Al igual que la soja, el maíz terminó la semana casi sin variantes en Chicago, donde el contrato diciembre resignó un 0,10% al pasar de 207,57 a 207,37 dólares por tonelada y donde la posición marzo sumó un 0,05%, luego de variar de 210,32 a 210,42 dólares. Las pérdidas provocadas por Evergrande en el sector bursátil también golpearon al cereal en el inicio del segmento comercial por la liquidación de contratos hecha por los fondos de inversión. A ello se sumó el efecto coyuntural bajistas del avance de la cosecha.
La fortaleza de los precios del petróleo, que traccionan hacia arriba de las cotizaciones de los biocombustibles, y las compras de oportunidad que se dieron entre el miércoles y el jueves por parte de comerciales y de fondos, le posibilitaron al maíz equilibrar sus valores tras el arranque negativo de la semana. También resultó alentador el mayor funcionamiento de las terminales ubicadas en la zona del Golfo de México, que está posibilitando descomprimir las terminales justo cuando el flujo de granos comienza a ser mayor por el avance de las tareas de recolección.
Sigue generando incertidumbre entre los operadores la indefinición de la Casa Blanca sobre la política en torno de los mandatos de corte con biocombustibles. Esto da lugar a sobresaltos, como el miércoles, cuando un cable de la agencia Reuters reveló los volúmenes que la Agencia de Protección Ambiental habría sugerido para los mandatos de corte 2020, 2021 y 2022, que resultaban adversos para las aspiraciones del mercado. Si bien esa noticia, que generó fuertes pérdidas para el aceite de soja, fue desmentida, la tensión por la falta de claridad de la Administración Biden al respecto persiste. Vale señalar que, en el caso del maíz, el mercado ya trasladó a los precios buena parte del impacto que tendría un mandato de corte menor al previsto por los operadores tiempo atrás, cuando el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos anunciaba su respaldo a las energías alternativas y se diferenciaba de Donald Trump, muy asociado al lobby petrolero. Sin embargo, hoy presidente, los pasos de Biden parecen ir en el sentido de los dados por su antecesor en el Salón Oval.
Atado a lo anterior, no fue positivo el miércoles el informe semanal de la Administración de Información sobre Energía de EE.UU., que marcó una baja en la producción de etanol, de 937.000 a 926.000 barriles por día, y que así interrumpió la racha de dos reportes con datos de producción en alza. En cuanto a las existencias, el organismo también cortó una racha, pero en ese caso de siete semanas, al relevar un incremento de las reservas del biocombustible, de 20.010.000 a 20.111.000 barriles.
En cuanto al avance de la cosecha de maíz, el lunes el USDA lo relevó sobre el 10% del área apta, contra el 4% de la semana pasada, el 8% de igual momento de 2020, el 9% promedio de las cuatro campañas precedentes y el 10% estimado por los operadores. Además, ponderó en estado bueno/excelente el 59% del maíz, por encima del 58% de la semana pasada, pero por debajo del 61% de igual momento de 2020. El dato oficial quedó por encima del 58% previsto en promedio por los privados. Está dentado el 93% del maíz, respecto del 87% del reporte anterior, del 94% de 2020 y del 89% promedio. Está maduro el 57% del maíz, contra 37% de la semana anterior, el 56% de igual momento del año pasado y el 47% promedio.
Acerca de exportaciones semanales estadounidenses, el jueves el USDA las relevó en 373.000 toneladas de maíz, por encima de las 246.600 toneladas del informe anterior, pero cerca del mínimo previsto por los operadores, en un rango que fue de 300.000 a 800.000 toneladas.
En la previa del informe trimestral de existencias al 1º de septiembre en EE.UU. que publicará el jueves el USDA, el promedio de las estimaciones privadas es de 29,29 millones de toneladas, por debajo de los 30,15 millones estimados por el organismo como stock final 2020/2021 en su último trabajo mensual.
Buenos Aires, 27 de setiembre de 2021