En la Sociedad Rural de Villa María, en Córdoba, se avanzó con el remate de más de 500 vacunos, comercializados en una subasta especial de consumo e invernada. También en Olavarría, Buenos Aires, se realizaron hoy subastas de hacienda bovina habilitadas por las autoridades municipales.

La misma fue organizada -tal como indicó el portal TodoAgro– por la firma consignataria Grimaldi, en las instalaciones de la entidad rural villamariense; donde los ejemplares de raza holando presentados (invernada) recibieron un valor de entre $80 a $85 por kilo vivo.

En este remate a feria, con muchos recaudos sanitarios por la pandemia, se obtuvieron precios para la categoría de Novillos para faena de entre $95 a $100, en la Invernada tanto machos y hembras se abonó entre $97 y $107, mientras que en los Novillos overos, se pagó a razón de $85 a $90.

También se cerraron otros precios con el martillo: Vaca Gorda de $ 66 a $70, Vacas manufactura, de $57 a $60; y por último la Vaca conserva, se pagó a $45 hasta $48.

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• Habilitan remates de hacienda en Olavarría, provincia de Buenos Aires

A partir de la autorización recibida por la Municipalidad de Olavarría, a cargo de Ezequiel Galli, se permitió realizar ayer martes y hoy miércoles 27 un remate en el predio de la Sociedad Rural de esta localidad de la provincia de Buenos Aires.

Según se indicó en el portal El Popular, «la comercialización de ganado responde a una demanda de productores y dirigentes de la Sociedad Rural» y por ello se dispuso, por parte de las autoridades municipales habilitar la realización de remates a feria de hacienda en el sitio conocido como Recalde.

• Entre las normas sanitarias que se deberá cumplir figuran: evitar la aglomeración de personas en áreas críticas (como en balanza, área de carga y descarga de animales); también limpiar y desinfectar todos los productos que ingresen a la explotación ganadera. También hacer lo mismo en el espacio de trabajo cotidiano, y colaborar con la asistencia para la desinfección de los hogares y áreas de trabajo de los trabajadores. Hacer lo propio en el área de carga y descarga de animales, en las mangas y sectores de operarios.
• Especialmente se pidió atender la higiene en comedores y baños, y hasta desinfectar picaportes y otros elementos de uso continuo. Un dato interesante fue la decisión de restringir el traslado de trabajadores en vehículos privados, con no más de dos ocupantes por unidad.
• Se debió por parte del consignatario identificar a trabajadores que se encuentren dentro de la población de riesgo y actuar en función de ello; disponer de material desinfectante para uso libre (alcohol en gel). Los asistentes debían comunicar, de forma urgente, si tiene algún síntomas como fiebre, dolor de garganta, tos y cansancio. En caso de presentar sintomatología, la persona en cuestión está obligada a abstenerse de ingresar al predio, y comunicar la situación a los responsables del lugar.
• En los remates en feria en vivo, será necesario realizar preinscripción a los fines de calcular cantidad de asistentes al remate. Coordinar ingresos y egresos de los camiones y personas para evitar congestiones; planificar y limitar el número de viajes al predio. Además la espera del camionero debe realizarse dentro del camión hasta tener indicaciones. El ingreso de animales debió realizarse un día antes del remate a la venta en el horario prefijado.
• En las instalaciones de la feria se debió respetar la distancia mínima de 2 metros entre personas, quienes deberán utilizar obligatoriamente tapabocas y guantes. Totalmente prohibido compartir mate, vajilla o utensillos. Tampoco se puede abrazar, darse la mano ni besarse entre personas.

Buenos Aires, 27 de mayo de 2020