«Vemos un atraso muy importante en el precio de la leche para el tambero y para el consumidor», explicó David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), tras relevar la composición del precio final que recibe el litro de leche en sachet en las góndolas.

FADA realiza semestralmente la composición de precios en las cadenas cárnicas, del trigo y harinas, y también de lácteos y la leche. Allí, Miazzo consignó en diálogo con radio Colonia que en los primeros nueve meses del año.

Aseguró que el «atraso» que ofrecen los precios que reciben los tambos por la materia prima y también el valor que abona el consumidor en los súper y comercios «se debe fundamentalmente a que gran parte de las principales marcas de leche están bajo el paraguas de Precios Máximos y otras con Precios Cuidados. Eso le ha puesto un techo a los precios. Esto hace que el productor tambero esté con pérdidas importantes, cercanas a un 10% en el precio que recibe, es decir pierde plata».

«Por cada diez litro que produce el tambo, tiene uno de pérdida. Y esto sucede incluso cuando participa en un 33% del precio final que tiene el sachet de leche», aseguró Miazzo.

Agregó que la industria participa casi con un 40% del precio final, y un 19% se suma para el comercio, y un 12% de impuestos.

Para Miazzo, el peso tributario resulta «bajo», ya que la leche tributaba un nivel cercano al 20% en materia de participación de impuestos. Refirió además la quita del IVA a la leche y otros productos de la canasta básica en el último trimestre del 2019. También el acuerdo alcanzado entre la industria, los super y el gobierno nacional para frenar subas en el precio final a través de mantener el porcentaje de quita. «Por eso vemos que los impuestos tienen una participación menor a otros productos como la carne o el pan», explicó el economista cordobés.

Buenos Aires, 5 de noviembre de 2020