Las grandes empresas lácteas nucleadas en el Centro de la Industria Lechera (CIL) le pidieron a la Secretaría de Comercio que desde el ámbito oficial se autorice elevar los precios de los lácteos por arriba del nivel establecido en el programa de Precios Justos.
Desde el sector privado, formalizaron un pedido de audiencia con Matías Tombolini, titular de la cartera de Comercio, que los reciba para conocer cual será la política que se impondrá en el caso puntual de los valores de los lácteos, y más luego que trascendió la pasada semana la amenaza cursada por funcionarios a empresas para que impongan un tope en los precios que pagan por la materia prima para evitar que se adopten medidas, como el cierre de exportaciones.
Más allá de esto, desde el CIL quieren formalizar un encuentro con Tombolini para impulsar una readecuación del Programa Precios Justo, que lanzó el propio ministro de Economía Sergio Massa el pasado viernes. Allí se compromete a aumentar un 3,2% los precios de 51 mil productos hasta junio próximo.
Atento a la difícil situación económica que enfrenta el sector lácteo, y en este caso referenciado por la industria, que enfrenta aumentos en los costos de producción, también en insumos y en el segmento laboral.
Este tipo de cuestiones fue planteado por el sector fabril a través de un documento que lleva por título “Continuidad de Precios Justos y la situación de la industria láctea” que le fue remitida por el CIL a la Secretaria de Comercio Interior.
Allí se le solicitó al equipo que encabeza Matías Tombolini se evalúe la situación que hoy reporta el negocio lácteo. Por ello, se solicitó desde la CIL que «para el universo de productos lácteos no incluidos en el Anexo I del Convenio, se autorice una suba superior al 3,2% que propone esa Secretaría, para mejorar la cobertura de los costos en los que seguramente incurrirá nuestra industria en esta primera etapa del año”.
“Durante 2022 los precios mayoristas lácteos aumentaron 87,5%, frente a una suba de costos que acumuló el 96,5%, con un diferencial negativo de 9 puntos. Si consideramos el último trimestre de 2022, los incrementos fueron de 16%% y 23%, respectivamente, lo que significa una brecha acumulada de 7 puntos”, señala la carta.
A modo de ejemplo, se indicó que en el bimestre noviembre-diciembre de 2022 “las recomposiciones del precio al productor también han superado a los índices de inflación promedio general. En el año 2022, la suba nominal acumulada de la materia prima fue del 93% (en línea con el IPC anual), y en el último trimestre oct-dic22 se recuperó a un promedio del 6% mensual”.
También desde el CIL se expresó que “la mano de obra constituye el segundo costo en importancia, y ha registrado entre diciembre de 2021 y diciembre de 22 una suba del 96%, por encima incluso del IPC anual, pero en el último trimestre subió a un promedio mensual del 11%. En estos días se está llevando adelante la revisión de los ajustes salariales del primer trimestre de 2023, que difícilmente puedan estar por debajo de los índices inflacionarios proyectados, de alrededor del 4-5% promedio mensual”.
En tercer lugar, los industriales lácteos mencionaron también el encarecimiento que tienen por el aumento de los costos logísticos: «muy dependiente del costo de los combustibles y de la paritaria del gremio de Camioneros. En 2022 acumuló un incremento nominal anual del 98%, pero trepó a un promedio cercano al 8% mensual en el trimestre oct-dic22».
Buenos Aires, 5 de enero de 2023
