La consultora Z + M, de Teo Zorraquín y Alejandro Meneses, recomendó «sacar las retenciones del 9%» que pesa sobre la estructura comercial del sector lácteo y también «revisar las restricciones que generan los precios máximos», hecho que permitiría a su juicio que las usinas concedan a sus tambos «un precio competitivo» para la materia prima.
Estos conceptos fueron presentados en el informe difundido a finales de marzo ’21 por la consultora: donde se indicó que luego de una leve suba de precios de productos lácteos el último mes en mostrador y a pesar de la amenaza de la industria de no generar aumentos de precio, el reciente informe del SIGLEA muestra un precio promedio de 24,20 $/litro y de 349,43 $/kilo de sólido, que representa una suba del 6,4% en el último mes y el 35,7% en el último año.
Según datos del INDEC, la canasta láctea en el Gran Buenos Aires aumentó el 14% en un año debido a política de precios máximos y otros controles, versus una inflación minorista del 40,7%.
Esto está afectando seriamente el negocio de la industria enfocada al mercado interno (La Serenísima declaró una pérdida de 2300 millones de pesos) y genera dudas a futuro sobre la competitividad de la cadena.
La producción de leche a nivel nacional está estable lo cual es una manera indirecta de señalar la falta de expectativas y la falta de inversión. Los tambos chicos van cerrando y el rodeo se mantiene absorbido por otros tamberos.
El principal responsable es el Estado con sus políticas anti inversión y de precios regulados que quitan incentivos a la inversión. La exportación muestra precios en suba mayores a los 3500 dólares por tonelada en leche en polvo, representando una salida para Argentina del 25% de la producción.
Las lluvias recientes mejoran la expectativa de generación de forraje en tambos con base pastoril mientras que la producción de materia verde de los maíces para silo ya está definida y con alta correlación según el impacto de la sequía en cada región. El precio de los alimentos jaquea el resultado.
También se indicó que el valor de las vaquillonas preñadas está muy firme con valores equivalentes a 6000 litros de leche por cabeza.
«Somos repetitivos: hay que sacar las retenciones del 9% y revisar las restricciones que generan los precios máximos; esto permitirá que el tambero cobre un precio competitivo y evitará a mediano plazo un daño en la cadena de valor que puede ser importante», indicó la consultora de Zorraquín y Meneses.
Negocio ganadero
Respecto al negocio de compraventa de hacienda vacuna, los consultores indicaron que «sigue afirmándose el precio del ternero con valores entre 220 $/kg y 230 $/kg y con muchos pedidos. También se activó la demanda de terneras con valores sólo algo por debajo del macho. Lo mismo sucede con una demanda sostenida por vacas y vaquillonas, siendo este un mercado que se empieza a mover al compás de los primeros tactos».
Agregaron que el novillo gordo subió otro escalón, con máximos que ya se ubican en los 190 $/kg aunque el promedio es inferior a esto, pero poniendo la relación de compra venta (ternero/novillo) en el rango de 1,25 a 1,35 luego de muchos meses de estar por encima de 1,40.
El negocio de engorde tratando de recuperar rentabilidad pero con suplementos caros todavía, obligando a reformular dietas y en algunos casos con recría a pasto, lo que viene demorando el llenado de los corrales.
Expectativa por ver si en abril y mayo la situación mejora ante la época de mayor zafra de terneros y terneras. El consumo interno en el orden de los 50 kilos/habitante/año con un precio en mostrador que todavía no refleja el aumento del novillo en pie, lo que genera dudas sobre posibles intervenciones del gobierno en un escenario de alta inflación y con pérdida de los salarios y las jubilaciones contra la inflación.
«La exportación -se indicó- se sostiene, con una mejora en los precios del mercado europeo y con China todavía importando fuerte todo tipo de cortes, aunque con precios algo menores y con señales algo más débiles a futuro. Tal como se mencionó, las lluvias de marzo en varias regiones permitirán cumplir con la siembra de verdeos y pasturas en muchos establecimientos, lo que ayudará a ajustar mejor los planteos mixtos».
Hay expectativa sobre los resultados de preñez en la cría debido a que la primavera y el verano seco atentaron contra el estado corporal de los vientres, expresó el último informe firmado por Zorraquín y Meneses.
Buenos Aires, 25 de marzo de 2021