Los buenos precios internacionales y las expectativas de rentabilidad superiores a la campaña anterior explican una nueva mejora en la confianza de los productores a pesar de la incertidumbre política.
Estos conceptos surgen del resultado que arrojó el informe AG Barometer de marzo de 2021, realizado por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, donde se expresó que «una buena parte de los resultados económicos positivos se volcará a inversiones en activos fijos».
Asimismo, los especialistas consignaron que «más de la mitad de los productores espera invertir lo mismo o más que el año pasado. Mejoras en la infraestructura de los campos y maquinaria lideran la intención en cuanto a inversiones».
«Los productores necesitan vender casi la mitad de su producción antes de julio a fin de cubrir compromisos ya tomados, mientras que en el 2019 manifestaban que debían vender casi dos tercios. Es otra consecuencia de los mejores precios y superior rentabilidad», señaló Universidad Austral.
En Ganadería
La enorme mayoría de los productores mantendrá (58%) o incrementará (30%) el stock. Es una respuesta a los buenos precios actuales, en particular de la cría e invernada, y a expectativas de que los valores actuales se mantenddrán. Cabe aclarar que el relevamiento fue realizado previo a las recientes declaraciones respecto a un potencial cierre de exportaciones.
Estas expectativas favorables de rentabilidad e inversión en incremento de stock nuevamente se ven ensombrecidas por los anuncios oficiales de control de las exportaciones, ya que se asemejan mucho a los ROE rojos implementados durante la gestión de Guillermo Moreno en la Secretaria de Comercio a partir del año 2006.
Los resultados de esas políticas fueron muy negativos para el sector ya que, de decisiones de inversión e incremento del stock, se pasó a una etapa de enorme liquidación de vientres (las máquinas de producir terneros). Esto finalizó con una caída del stock ganadera de 10 millones de cabezas y la desaparición de la Argentina de los mercados internacionales, lo que ubicó al país en el pusto N° 11 de los principales exportadores. La Argentina pasó de tener 800.000 toneladas de exportaciones a 180.000 y el consumo interno pasó a representar más del 91% de la demanda total.
Esas políticas no lograron el objetivo de bajar el precio de la carne sino que la escasez, resultado de una menor oferta, presionó al alza de los precios de la carne en el mercado interno sin lograr los objetivos deseados. Además se produjo el cierre de muchas plantas frigoríficas dedicadas a la exportación lo que llevó a la pérdida de un número importante de fuentes de trabajo.
Los cambios en las políticas ganaderas a partir del 2016 se tradujeron en una recuperación de la producción, volúmenes exportados e ingresos de divisas ya que se aprovechó la expansión de los mercados internacionales y en particular las exportaciones a China. Hoy, en abril del 2021, se vuelve a responsabilizar al precio de la carne de la acelaración inflacionaria, cuando es sabido esto es resultado, en gran parte, de un mal manejo de las políticas fiscales y monetarias.
En Inversiones
Por primera vez desde que este estudio se lleva adelante, al menos la mitad de los productores considera que es un buen momento para hacer inversiones de capital. Esto es llamativo porque históricamente los productores se mostraban bastante reticentes a realizar inversiones.
Cuando se les consulta específicamente respecto a si piensan hacer inversiones de capital, 54% de los encuestados piensa invertir lo mismo o más que el año pasado. Hay un 18% de los productores que piensa invertir aunque un poco menos que el año pasado, y sólo un cuarto de los productores dice que no va a invertir.
Evidentemente, el buen contexto de precios combinado con la escasa posibilidad de colocaciones en dólares, lleva a los productores a considerar la posibilidad de realizar inversiones. Principalmente, los rubros elegidos tienen que ver con el mismo negocio agropecuario: infraestructura para el campo, la maquinaria y los vehículos son los primeros mencionados. Sólo 7% menciona como alternativa a los activos financieros y 3% a los inmuebles urbanos.
Buenos Aires, 28 de abril de 2021