Dada la feroz sequía que impactó en nuestro país, la campaña actual dejó una magra cosecha de maíz que totalizó apenas 36,0 Mt según GEA-BCR, una caída del 30% de la producción con respecto al año previo. Considerando stocks iniciales estimados de 6,3 Mt, la oferta total del cereal alcanza apenas 42,3 Mt para el ciclo 2022/23, el volumen más bajo desde 2017/18.
En este contexto, los datos oficiales muestran que al 25 de octubre las compras de maíz de la campaña 2022/23 por parte de la industria y de la exportación ascendían a 26,5 Mt, lo cual significa que se comercializó el 62% de la oferta total del cereal para el ciclo en curso. Si observamos los datos de las campañas previas, este guarismo queda por detrás del 77% que se registraba a la misma altura del año anterior, en tanto que el promedio de las últimas 5 campañas asciende al 71%. De hecho, el avance en la comercialización de la campaña actual se muestra como el más bajo desde el ciclo 2015/16.
Teniendo en cuenta que una parte de la producción no se comercializa, sino que se utiliza como consumo en chacra, esto arrojaría una disponibilidad neta de 9,2 Mt de maíz para comercializar de la campaña en curso, que cierra oficialmente el 28 de febrero.
En cuanto a la evolución de la comercialización de maíz para la nueva campaña, los datos más recientes advierten que la industria y la exportación han realizado compras por 3,6 Mt, lo que representaría un 7% de la producción proyectada para el próximo ciclo de 56,0 Mt. Teniendo en cuenta que, en promedio, durante las últimas 5 campañas las compras acumuladas de maíz para el nuevo ciclo ascendían al 16% de la producción, se advierte un retraso en las compras anticipadas de maíz para el ciclo venidero. Esto denota que, ante la incertidumbre climática de lluvias que tardaron en llegar y que afectan a la siembra del cereal, sumada a la falta de certezas comerciales, reina la cautela de cara a la nueva campaña comercial.
Buenos Aires, 6 de noviembre de 2023