Allí se indicó que más allá de esta desaceleración de la producción, lo sobresaliente es que el incremento de los precios nominales y reales pagados al productor de leche durante los primeros dos meses de 2022 superó la tasa de variación del índice de precios al consumidor (IPC).

La producción de leche en Argentina está fuertemente correlacionada con la tendencia climática que determina la cantidad y calidad del forraje disponible, en función de los fenómenos fluctuantes de temperaturas en el Pacífico tropical conocidos como «Niño» y «Niña».

El mayor predominio de un evento ‘cuasi-Niña’, es decir, la fase cálida del fenómeno, durante el último verano local generó menos precipitaciones de lo habitual, afectando la cantidad y calidad del forraje que estará disponible en los próximos 12 meses.

En cuanto a las cotizaciones, el precio de la leche muestra cierta recuperación durante este inicio de 2022, tras un descenso sostenido (en términos reales) entre junio y diciembre de 2021. En febrero pasado, el productor de leche facturó 37,69 Pesos por litro (0,31 €), lo que le permitió obtener un 2,7% más en términos reales que en el mismo mes de 2021. Este es un precio promedio para todo el país, ya que los precios de la leche en Argentina varían de provincia a provincia, dependiendo de factores como la distancia a los principales centros de consumo, de los lugares de exportación (casi el 30% de Argentina la leche se envía al extranjero) y del tipo de producto lácteo obtenido. La provincia de Buenos Aires ha mostrado el mejor precio por litro de leche en comparación con Santa Fé más al norte o Córdoba al oeste. Los precios más bajos se obtuvieron de los productores de Entre Ríos,

Aunque los precios internacionales de los lácteos han mejorado, la ecuación láctea entre el precio de la leche y el costo de los alimentos se ha deteriorado rápidamente debido al aumento de los precios del maíz y la soja en los últimos tres meses . La transferencia de mayores costos a precios domésticos es lenta y gradual, en un contexto de alta inflación y dificultades para mantener un nivel estable de consumo. Suponiendo que las empresas mejoren el precio de la leche que pagan a los productores a 40 Pesos (0,33 €) por litro, lo cual es bastante desafiante para la situación actual en la exportación de leche en polvo, la relación leche/maíz será de 1,20 litros de leche. por kilo de cereales, una de las más bajas de los últimos seis años. En tanto, la relación leche/soja sería de 0,85, también entre las más desfavorables de los últimos tiempos.

En resumen, el crecimiento de la producción de leche sólo puede seguir siendo positivo si el precio que reciben los ganaderos se iguala al de los principales insumos. La velocidad con que lo haga determinará si la producción puede ser sostenida o si nos encontraremos ante el inicio de una fase de contracción de la producción primaria, situación que ya se presenta a nivel mundial.