El sindicato de lecheros planteó la necesidad de rever con el sector industrial la situación salarial en el sector, y por ello promueve «líneas de acción» frente al «deterioro que tal situación produjo en los salarios se ha trasladado a la estructura de servicios médico asistenciales de la obra social».

Con un comunicado remitido por el Consejo Directivo Nacional, encabezado por Héctor Luis «Etín» Ponce, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) se declaró en «estado de alerta» frente a las decisiones que en materia gremial se adopten en «forma inmediata».

Ya en el arranque de junio pasado, ATILRA también expresó su malestar a través de otro comunicado, donde calificó de «una actitud miserable» la asumida por sectores de la industria, especialmente del CIL y APyMEL por predender «meter nuestros salarios en cuarentena».

A continuación el último parte informativo que difundió el sindicato a sus delegaciones gremiales:

«Estado de situación de los salarios de las trabajadoras y los trabajadores lácteos del país.

Futuras líneas de acción:

Las industrias se han negado a otorgar el incremento salarial correspondiente que equiparase la inflación correspondiente a los meses transcurridos del año 2020.

Las mismas han rehuido conformar la comisión de actualización prevista en el convenio colectivo de la actividad.

El único aumento percibido actualmente es el que otorgó el Gobierno Nacional de $4000, no remunerativos.

Consecuentemente las y los trabajadores padecen un franco deterioro en el poder adquisitivo de sus haberes.

El mismo deterioro que tal situación produjo en los salarios se ha trasladado a la estructura de servicios médico asistenciales de la obra social, la que ha visto resentida su cartera prestacional en lo que concierne a la cantidad y calidad de los mismos, padeciendo esta afectación no solo las y los trabajadores sino también sus familias.

En el período enero/mayo de 2020 hubo un crecimiento de la materia prima producida en Argentina comparada con idéntico período del año 2019; dicha leche fue industrializada y vendida, ya que, efectuado un exhaustivo relevamiento, no existe un sobre stock de productos en los depósitos de la inmensa mayoría de las factorías lácteas del país.

En términos generales las mismas no han sufrido el impacto de la pandemia, salvo aquellas que industrializando un solo producto no hayan podido reconvertirse. De todas maneras, la inmensa mayoría de éstas están interactuando con otras lácteas en el manejo de la producción.

Una gran parte de las Pymes y algunas grandes han sido beneficiadas con la ayuda gubernamental ATP.

Inclusive existen aquellas que han incrementado sus niveles de industrialización y comercialización en esta etapa de pandemia e igualmente gestionaron y recibieron la ayuda gubernamental ATP.

Por todo esto y en salvaguarda de los intereses laborales y profesionales de todas y todos los trabajadores lácteos del país, las respectivas conducciones de las seccionales y cuerpos de delegadas y delegados de base de los establecimientos y Rama irán comunicándoles los pasos a seguir.

Deberán estar alerta puesto que las líneas de acción a tomar serán comunicadas para ser puestas en marcha en forma inmediata una vez que las mismas hayan sido informadas. Un fraternal abrazo a todas y todos.

CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL

Buenos Aires, 3 de julio de 2020