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Biotecnología en alfalfas: para rodeos bovinos, la apuesta es alimento de calidad más productividad

Biotecnología en alfalfas: para rodeos bovinos, la apuesta es alimento de calidad más productividad

La necesidad de los ganaderos, y en especial de los tambos, de contar con alimento de calidad para sus rodeos plantea interrogantes respecto a cuales son las herramientas y consideraciones que se deben tener en cuenta para contar con una alfalfa de excelencia para abastecer a los establecimientos ganaderos, principalmente aquellos que producen leche de vaca.

Para ello, Infortambo conversó con el ingeniero agrónomo Gabriel Kieffer, responsable técnico de la firma Agvance, sobre la posibilidad de contar con una alfalfa mejorada genéticamente, reducida en lignina, como HARVXTRA, para atender los requerimientos de alimentos que tienen los tambos durante el otoño.

¿Cuáles son los principales problemas que ofrece implantar una buena alfalfa y cómo se logra su persistencia?

Una cuestión importante a tener en cuenta es hacer una programación de rotación de siembra de pasturas dentro de nuestro campo, y si es mixto, también con la agricultura. El objetivo es darle un antecesor adecuado –lo mejor serían verdeos de verano o de invierno-, como maíz de silaje o de cosecha, y soja de pastoreo. El objetivo es darle un
antecesor adecuado, allí lo mejor sería verdeos de verano o de invierno, también maíz de silaje o de cosecha (hay que tener cuidado con el abundante rastrojo que queda) o con la soja de pastoreo. No es recomendable el empleo de la soja de cosecha, ya que todos los órganos de resistencia de las enfermedades de fin de ciclo de la oleaginosa se
encuentran en las hojas que formarán parte del rastrojo.

En este caso, como en el del maíz de cosecha, lo ideal es sacar ese abundante rastrojo mediante el pastoreo de vacas secas o realizar rollos para dejar el suelo en condiciones de siembra directa, ya que si empleamos el método convencional estaríamos incorporándolo.

Otra cuestión a tener en cuenta es realizar un buen barbecho químico. El objetivo es ayudar a que la alfalfa, que es de lenta implantación, pueda arrancar sin competencia de maleza (esta siempre juega de local y está mejor adaptada a ese ambiente). También resulta muy importante tener en cuenta el análisis del suelo para poder fertilizar en función de las necesidades que ofrecen los cultivos y poder esperar obtener una excelente producción de materia seca por hectárea.

Hay que tener en cuenta que las alfalfas modernas tienen mejor resistencia al frío. Motivo por el cual no nos debemos apurar a disponer la siembra en las consideradas fechas históricas, que van del 15 de marzo al 30 de abril de cada año, sino se cuenta con la humedad adecuada. Es recomendable siempre tratar de implantar la alfalfa con buena humedad en todo el perfil del suelo para contar con buenos logros al sembrar: se puede así realizar estas labores, por caso, durante todo el mes de mayo.

 En el caso de la profundidad de la siembra, se debe saber que la semilla por debajo de los dos centímetros es, en definitiva, una planta no lograda.

 También la distancia entre los surcos propone un ideal de entre 17 a 17,5 centímetros, y esta distancia es mayor, se debe evaluar la posibilidad de cumplir con una doble siembra.

 Para el caso de la velocidad, esta no debe ser mayor a los 4 kilómetros por hora. Debe primar la uniformidad del lote para que los cuerpos de siembra trabajen de manera uniforme, esto es independiente a que la cobertura sea directa o convencional.

 La calidad de la semilla: debe contar con un poder germinativa superior al 85%. En tanto que el porcentaje de peleteo que ofrecen los productos de Agvance se sitúa entre el 33 al 35%.

 Respecto al tratamiento, en caso del uso de fungicidas Metalxil o bien el insecticida Thiametoxan, la densidad recomendada es de 16 kilogramos por hectárea.

Cumplir con este tipo de consideraciones le permitirán al agricultor, entre otras cuestiones a tener en cuenta, alcanzar los objetivos propuestos y obtener buenos logros tras realizar este tipo de labores. Por ende, deberíamos buscar aproximadamente entre 289 a 350 plantas por metro cuadrado: esto haría posible la obtención de un stand inicial correcto para luego contar con un manejo acorde para aguardar una longevidad de las pasturas de cuatro años al menos. Si se cumple con todos estos pasos, y allí podemos emplear el término agriculturizar en lo que respecta al manejo de nuestras pasturas, sin duda vamos a obtener buenos resultados y una buena alfalfa al finalizar el ciclo.

¿Que buscaba el productor tambero hasta la actualidad? ¿Qué prima más hoy, costo o beneficio?

Hoy el productor tambero busca maximizar la calidad en el forraje: apuesta al aprovechamiento, sea en corte o pastoreo, en pre-botón floral (aproximadamente cada 25 a 28 días entre cada período de uso durante el año); donde la calidad de la fibra es alta, debido a que la lignina no es tan importante aún y el nivel de proteína es excelente.
Pero esto hará que la persistencia o duración del alfalfar no supere los 2,5 a 3 años, debido a que las reservas de corona no están completándose al 100% como ocurre al momento del 10% de la floración (con un lapso de 35 a 38 días entre aprovechamiento durante el año), que será donde tendremos la mayor producción de materia seca por
hectárea. Si bien esto asegura la persistencia del cultivo, se debe recordar que la lignina juega un papel importante al afectar la digestibilidad de la fibra.

Respecto a las variedades, el contenido de proteína en este momento fisiológico (del 10% de floración) no caerá tanto como si sucede con las variedades de alfalfa más antiguas y que actualmente también están disponibles en el mercado. Por lo tanto el productor lechero, que es el que se encarga de hacer las mediciones, para este prima el beneficio más que el costo. El tambero busca alfalfas premium: aunque le duren menos, con un aprovechamiento temprano a pre-botón floral, los resultados que obtiene por vía del aporte genético, con altos perfiles fitosanitarios, le reportarán un diferencial significativo contra las alfalfas más antiguas u otros precios que hoy se ofrecen en el mercado. Según admiten los productores ganaderos, el empleo de alfalfas WL permiten, a través de los resultados que ofrece, recuperar con creces el diferencial de precios abonado al momento de la compra.

En el tambo todavía hay tradición y gente de mediana edad ¿se adapta el tambero a las variedades más modernas que ofrece el mercado?

Desde la empresa Agvance, advertimos que los productores son bastante reticentes al cambio. Les cuesta, ya que sino mide, o simplemente lo comparan con otros opciones, para ellos solo es pasto. Por eso debemos insistir: hay que agriculturizar las pasturas. Tanto el tambero como el ganadero de carne, ni hablar de los contratistas de heno o los que producen para la exportación, aquellos que prueban las alfalfas WL, se quedan con ella y asumen una fidelidad. Se reconoce así que las WL no ofrecen lo que aportan otros productos y por eso se valora la calidad de esta semilla: en principio por los niveles de producción que obtienen, y también por la excelente sanidad que presenta, junto a la
trazabilidad que se ofrece y el servicio técnico que se da desde Agvance.

¿En qué consiste la nueva tecnología HarvXtra?

El nuevo evento de biotecnología es el único que legalmente se ha liberado en la Argentina: justamente ‘HarvXtra”, con tecnología ‘Round up Ready’. Este rompe con la disyuntiva de hacer aprovechamiento temprano, en la búsqueda de calidad (de pre-botón floral) en detrimento de la calidad y la persistencia, o bien optar por un manejo más tardío (con un 10% de floración). Aquí se apostaría por una menor calidad. Sin embargo, con esta tecnología siempre vamos a obtener una mayor calidad de fibra (tal como lo expresan los análisis químicos ‘dFDN’) en cualquier momento de
aprovechamiento, que hagamos del alfalfar. Es decir que si seguimos manteniendo el mismo cronograma de aprovechamiento que teníamos con las condicionales, vamos a maximizar calidad (figura 1) y si postergamos o atrasamos el ciclo cerca de una semana, allí vamos a obtener una mayor producción de materia seca, entre un 20 y 30% superior, y sin sacrificar calidad (figura 2).

Fig.1

A través de la biotecnología, se logró bajar el contenido de lignina (FDA) entre un 10 y 12%: generando un mejor aprovechamiento en todo momento en el alfalfar, tal como venimos constatando con los productores “pioneros” del HarvXtra. Ello comentan que realizando pastoreo directo, los bovinos lecheros –que son más selectivos- comen esta alfalfa aún al 10 y 15% de floración, dejando muy poco remanente y, por ende, aumentando la eficiencia de cosecha de la pastura.

Respecto a la tecnología ‘Round up Ready’, sin duda es una ventaja debido a que nos ofrece un insuperable y amplio espectro en el control de malezas, con una excelente selectividad y una gran flexibilidad en la aplicación. La ventaja principal es contar con una mayor calidad del alimento por tonelada y sin revestir presencia de malezas. Importante también es no utilizar únicamente herbicidas como el glifosato contra malezas y/o barbechos, sino que se puede seguir rotando principios activos –según cada caso y necesidad- de un modo responsable y segura. Por ello este tipo de tecnología nos será muy útil por mucho tiempo.

¿Cuáles son sus ventajas? ¿En qué medida cubre las necesidades del productor pecuario?

Las principales ventajas o beneficios de usar Alfalfas WL con tecnología HarvXtra son:

• Mejor calidad de forraje, manteniendo el cronograma de cosecha actual
• Posibilidad de retrasar la cosecha maximizando el potencial de producción sin sacrificar calidad.
• Mayor flexibilidad en el manejo al momento de la cosecha, posibles problemas climáticos y/o de logística en la maquinaria.
• Tecnología Round Up Ready, dando un excelente control de malezas en la implantación.
• Por todo esto decimos que HarvXtra es el “Gran Evento Biotecnológico en el cultivo de Alfalfa”.

Frente a las necesidades de la producción, el empleo de esta tecnología les da una ventana de manejo. Allí van a poder elegir el mejor momento de aprovechamiento, sin necesidad de estar pendiente de la calidad. La totalidad de los productores que han comprado esta tecnología en la pasada campaña han vuelto a hacerlo en esta: eso demuestra que la misma ofrece resultados y atiende sus necesidades.

Respecto al manejo, a la siembra, fitosanitarios, la inversión en fertilización, y la consolidación de otras especies, ¿Hay diferenciación del producto o variedad? ¿Qué recomendaciones prácticas se pueden dar?

Frente a la premisa de realizar una siembra de excelencia a través de una variedad convencional premium, lo que ofrece la tecnología HarvXtra es la posibilidad de tener flexibilidad en el manejo de pasturas. Sin embargo, no sería recomendable consorciarla, ya que se perdería la ventaja del evento ‘Round up Ready’. Las variedades que hay hoy por hoy en el país ya disponibles son dos grupos: la WL 825 HVX.RR y la WL 835 HVX.RR. Las cuales exhiben mínimas diferencias entre ellas. A nivel productivo, están en los mismos niveles que las variedades convencionales de WL, pero con las ventajas ya mencionadas.

¿Una pregunta que se hará el productor: qué experiencia o resultados tuvo en los ensayos a campo?

Los llamados ‘Pioneros HarvXtra’ están muy conformes con el uso de esta tecnología tras un ensayo realizado a campo -durante dos años- por ‘Forage Genetics Argentina’. En los primeros ensayos realizados en Argentina desde el 2017, se constató que el manejo de uso en pre-botón floral (con un intervalo promedio de 28 días para su utilización) contra el uso al 10% de floración (de 35 días promedio de intervalo en su empleo) hace que tengamos un mejor stand de plantas como se observa en la foto número uno:

 

Teniendo en cuenta esto, vemos que en los resultados de producción de Materia Seca (M. S.), en el acumulado durante dos años (2017 a Marzo de 2019) en el manejo de retraso del uso de la alfalfa (usándola siempre en el 10 % de floración) estaríamos obteniendo un 17 % más de rendimiento en promedio, como podemos observar en el cuadro número 2.

En lo que se refiere a la calidad, este retraso en el uso de la alfalfa nos permite lograr una mayor calidad (dFDN o NDFD en la forma americana) en ambos momentos de uso. Tal como lo muestra la foto número tres.

Sin embargo es interesante el dato que nos muestra la alfalfa convencional, utilizada en pre-botón floral versus la alfalfa HarvXtra, utilizada al 10 % de floración, que nos da un 7% de mejor calidad. Siendo esto representado por el parámetro dFDN. Si evaluamos el contenido de lignina, vemos que en ambos momentos de uso, es siempre más bajo en las alfalfas HarvXtra. Si observamos el dato de alfalfa convencional utilizada en pre-botón floral versus la alfalfa HarvXtra utilizada al 10% de floración, nos da un 11% menos de contenido de lignina (FDA o ADL en la sigla
americanas) en la alfalfa HarvXtra. Por ende, siempre vamos a tener mayor calidad y menos lignina en todo el ciclo del cultivo, hecho que repercute en una mayor productividad en el ganado, ya sea en litros de lecheo como en el aumento del peso vivo. Allí todo va a depender del tipo de producción que se esté desarrollando en cada establecimiento ganadero.

Recién este año se logró –a instancias del consentimiento dado por Forage Genetics Internacional, dueña de la tecnología- encarar un ensayo con el INTA Rafaela. El Instituto realizará así un aporte científico y estadístico sobre vacas de tambo que estarán en producción y que se desarrollarán con pastoreo tanto de alfalfa convencional como
tecnológica.

¿Qué puede esperar el ganadero? Sobre todo en las principales cuencas tamberas.

Esta tecnología está al alcance de cualquier productor agropecuario de la Argentina. El costo del evento HarvXtra se logra recuperar en el primer año de uso. Esto fue estimado en un modelo desarrollado donde se tienen en cuenta solo las ventajas de atrasar siete días promedio en todos los aprovechamientos del cultivo de alfalfa HarvXtra contra el empleo de alfalfas convencionales en pre-botón floral. Con este manejo de postergar una semana el aprovechamiento se logrará un ahorro de dos cortes o desmalezadas, ya que en lugar de tener ocho o nueve aprovechamientos por año en una alfalfa sin latencia (GL8 o 9), si siempre atrasamos una semana en promedio, vamos a pasar a tener seis a siete aprovechamientos, con una mayor producción de Materia Seca por hectárea. En tres años, esto dará un promedio una producción extra de Materia Seca de 7.500 kilogramos, siendo este incremento un 22,6% de promedio para el trienio (15% el primer año, 30% el segundo y 20% el tercer año de utilización de la pastura).

Con este manejo, en el cual se respetan los momentos fisiológicos del cultivo, bien se puede esperar un cuarto año de producción que puede ser calificada como excelente, hecho que reportaría una mayor producción extra de Materia Seca. A esto hay que sumarle un ahorro en el uso de herbicidas, si rotamos ‘Round Up’ versus el uso de graminicidas o fitosanitarios selectivos para la alfalfa versus ‘Round Up’, empleando aquí una mayor selectividad, flexibilidad y simplicidad de manejo.

Otra cuestión es que el uso del herbicida ‘Round Up’ reporta beneficios potenciales por calidad y resistencia al uso de dicho producto por el empleo de un cultivo limpio, sin malezas y solo plantas de alfalfa que maximiza productividad y calidad del alfalfar. Se calcula que es un 5% anual sobre el rendimiento original, ya que tendríamos más alfalfa y menos maleza en cada kilo de pastura. Esto reporta un recupero de la inversión interesante: del orden de los u$s 800 por hectárea en tres años, o bien u$s 1.200 por hectárea en cuatro años de producción que se lograría con el uso de Alfalfas WL, con tecnología HarvXtra.

Buenos Aires, 13 de abril de 2020

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