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Con Sel Latam, conocemos el interés y trabajo que hacen los jóvenes en la lechería en América Latina

Con Sel Latam, conocemos el interés y trabajo que hacen los jóvenes en la lechería en América Latina

Hoy el SEL Latam promovió el 9no. Simposio de Empresarios Lecheros, de una serie disertaciones a través de webinar, con la presentación de dos paneles con la visión y el trabajo que encaran en tambos de América Latina jóvenes de Argentina, Chile y Colombia.

El primer panel contó con el título de “Honrar el legado desde la innovación”.

Allí participaron Tomás Dorronzoro, de Argentina; Ignacio Henriquez, de Chile; y José Luis Pérez Pérez, de Colombia. 

Dicho panel fue moderado por el médico veterinario Mario Cassas.

Por último, el encuentro virtual concluyó con la presentación del tema “Automatización y bienestar: el caso de Montechiari Agroindustria”. El cual estuvo a cargo de Keisy Montechiari, quien es bióloga y gerente de UEN Tambo en Montechiari Agroindustria.

«La lechería no es la de hace 20 años. Se puede tener muy buena rentabilidad haciendo la automatización, y esto con sustentabilidad. Buscamos trasmitir esto a las próximas generaciones», dijo Keisy, hoy transmitiendo desde Europa en vivo con muchas horas de diferencia con aquellos que participaron como espectadores a través de la web.

PANEL NÚMERO 1

Tomás Dorronzoro de Argentina

Es médico veterinario de 30 años y desarrolla su actividad en el establecimiento San Andrés, ubicado en el Partido de Lincoln, donde trabaja con su familia. Con el fallecimiento de su padre, adoptó la decisión de estudiar Veterinaria y continuar con la producción de leche en el campo familiar ubicado en la localidad de Roberts.

Según indicó Tomás, «nuestra generación -como jóvenes productores de leche- somos responsables de generar un cambio en la mentalidad y visión que tiene la actividad lechera».

Indicó además que a partir de la posibilidad que la sociedad, y la misma actividad agropecuaria, asuma una lechería con mayor bienestar animal, un firme carácter de sustentabilidad y la necesidad de avanzar con el trabajo que se apoye en los equipos de trabajo y las personas empleados en los tambos.

El productor argentino manifestó también que «veo en la lechería una tendencia a abrir paso a las nuevas generaciones, con mayor apoyo de la tecnología y nuevas ideas para un joven profesional. El tambo es una escuela perfecta, ya que después de trabajar allí, se puede trabajar en cualquier actividad vinculada a la actividad agropecuaria». 

Ignacio Henriquez de Chile

Este productor de leche chileno fundó el establecimiento los Castaños. Aseguró que en algún momento evaluó avanzar con el cierre de su tambo familiar, y allí optó por invertir y generar un nuevo plan de producción a través de la robotización.

Ignacio recomendó a los jóvenes que se «involucren» en la producción agropecuaria, y especialmente en la generación de leche de vaca, y estimó conveniente allí que reconozcan y valoren «la experiencia que pueden recoger de sus padres y abuelos».

«Hoy en el negocio lechero veo una dualidad: potenciar la automatización, y también hay que llevar adelante la mano del campo familiar. Ese será el objetivo a adoptar para los próximos cinco años, y allí se debe mejorar la calidad de vida y la eficiencia, y también potenciar la rentabilidad de la lechería», manifestó Henriquez.

José Luís Pérez Pérez de Colombia

Es de Guatapí, comenzó en la actividad lechera desde muy joven, con el trabajo en el tambo familiar. Ya en el 2017, comenzó con un emprendimiento propio, con el ordeñe de 50 vacas de leche en campo alquilado.

Siempre con el apoyo de su padre, quien además de ser su mentor también destaca por la actividad que realizó en la actividad en su región, a partir gestar además de la lechería acciones de inseminación de vacunos para mejorar la genética para la obtención de leche.

Hoy lleva adelante la producción de un tambo automatizado en el norte de Antioquia, con un rodeo de 600 animales en la empresa Agroganadera Guatapí. Con una gran inversión en genética y en el mejoramiento de las terneras. También desarrolla una actividad con su familia en otro emprendimiento El Tabú y con un amigo en el establecimiento La Arabia, con unas 200 vacas de ordeñe. Entre otras empresas, ya que en la finca El Tabor, compra y vende terneras y también es generadora de genética para el reemplazo de los rodeos propios o de terceros.

También con su familia encaró con la producción de alimentos para la ganadería de ordeñe: «alimentamos nuestras vacas, y así salga más costoso, es mejor el proceso de reconocer como uno puede ser más eficientes: hoy los fertilizantes están muy costosos. Hay que arriesgar para ser distintos frente a otros países y competidores», dijo José Luis.

PANEL NÚMERO 2

En el segundo panel, se tratará el tema “Automatización y bienestar: el caso de Montechiari Agroindustria”.

La presentación quedó a cargo de Keisy Montechiari. Bióloga y gerente de UEN Tambo en Montechiari Agroindustria. 

La actividad de su tambo se desarrolla en la localidad cordobesa de Monte Maíz, en el establecimiento La Margarita. Donde se produce unas 1.900 hectáreas de actividad de agricultura, donde se producen granos y cultivos que servirán para la alimentación aunque parcial del tambo. En el caso de la actividad tambera se dedican otras 500 ha. La firma también cuenta con la producción de una fábrica de lácteos que elaboran diariamente unos 35 mil litros.

«Con la agricultura generamos gran parte de los alimentos que utilizamos en el campo. Luego obtenemos la leche que será tratada luego en fábrica. Además a esto le sumamos el manejo de efluentes que serán utilizados para fertilizar los campos. Así contamos con una economía circular en torno a la lechería. Además de todo esto resulta fundamental ser sustentables con el ambiente», explicó Keisy Montechiari, quien recordó que el trabajo familiar comenzó con porcinos, en el caso de su abuelo Daniel, y ya en la próxima generación, su padre Rodolfo inició el trabajo del tambo a partir de 1989.

El desafío que se plantea la empresa Montechiari es avanzar aún más con la robotización, «para que el animal se alimente cuando quiera y también con una higiene absoluta. La limpieza es fantástica». El objetivo productivo es contar en el 2027 con 2000 animales en ordeñe, y trabajar en un preñado del 63% con semen sexado.

AGENDA SEL LATAM – PROXIMAS PRESENTACION

Buenos Aires, 5 de mayo de 2022

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