Según FADA, de $100 que genera el campo, $60 se los lleva el Estado. El aumento de casi cuatro puntos porcentuales está vinculado al incremento en la presión impositiva entre los meses de septiembre y diciembre fue causada por las retenciones.

El dato es aporado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina: en septiembre la participación del Estado para el promedio de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol, alcanzaba el 56,4%, porcentaje que al cierre del 2019 trepó a 60,4%.

En 2015, con las retenciones al 35% en soja, 20 por ciento en maíz y 23 por ciento en trigo, ese índice estaba por encima del 90 por ciento. Con el gobierno de Mauricio Macri, dicho porcentaje de participación oficial cayó por debajo del 60%, con un repunte con la suba impulsada en el 2018 por la gestión macrista.

En el caso de cada cultivo, FADA refirió que «en la soja es del 64,5%, maíz 53,9%, trigo 53,5% y girasol 62%: las diferencias radican en los impuestos y en la renta que genera cada uno, ya que a menor rentabilidad es mayor la participación relativa de los impuestos».

Buenos Aires, 2 de enero de 2020