El gobierno de Alberto Fernández dispuso hoy el cierre «temporario» del Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior para todos los productos agrícolas.
La medida se adoptó con la firma del subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño. Así el Ministerio de Agricultura de la Nación decidió suspender esta mañana y de manera temporaria, hasta nuevo aviso, los registros de exportación para todos los productos agropecuario.
Se especula así que se concretará el rumor de aumento de 3 puntos porcentuales para el caso de los derechos de exportación de la soja, que actualmente está en un 30%.
La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) afirmó a través de un comunicado que de aumentar las retenciones oleaginosas al 33% se afectará la producción, habrá una caída de área y pérdida de empleo.
«Sería un error castigar nuevamente a uno de los pocos sectores que nos pueden sacar de esta crisis; en vez de potenciarlo para que la torta se agrande y a buen ritmo volvamos a la senda del crecimiento», expresó ACSOJA.
Agregó además que «medidas de corto plazo que solo empeorarían la situación del país y nos seguirían condenando a disminuir la producción y alejarnos cada vez más de una salida racional y sostenible en el tiempo sin atacar los verdaderos problemas. El impacto de este tipo de decisiones sería reducir la producción principalmente en las zonas más marginales pero el efecto sería fuerte en todo el interior productivo impactando en todas las industrias y comercios vinculados a la producción. Además, potenciaría la reprimarización de nuestras exportaciones disminuyéndolas. A la larga la recaudación terminaría siendo menor con un efecto negativo en la producción».
También la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) expresó hoy su rechazo a las retenciones, y tras el cierre de los registros de exportación de granos, ya da por sentado un nuevo incremento en los derechos de exportación.
En un comunicado de prensa, CONINAGRO planteo sus objeciones respecto a las consecuencias que puede traer «ver al campo como una caja, hipoteca el desarrollo productivo de Argentina»
Aseguró además que «en el marco de la suspensión de ventas de productos agrícolas al exterior, lo que representa un inminente anuncio de aumentos a los derechos de exportación a la soja, Coninagro manfiesta una vez más su enfático rechazo a las retenciones. En términos de fondo, se considera un impuesto distorsivo que quita competitividad, asfixia fiscalmente y desalienta a la producción».
Buenos Aires, 26 de febrero de 2020
