La incidencia de las tasas asimétricas (compras al 21% y ventas al 10,5%) en el IVA, provoca en las actividades relacionadas al sector agropecuario, distorsiones financieras, según indicó Alejandro Larroudé, del estudio Barrero & Larroudé.
Indicó que «en algunas ocasiones puede producir la confusión en la empresa, de si el saldo de IVA a pagar o a favor, es una cuestión producida por algún mal manejo en las prácticas desarrolladas. Por eso, es frecuente que exista preocupación por parte de la empresa ante un saldo a pagar importante y otras veces, el planteo proviene de que el saldo a favor, cada vez es menor».
En las empresas agropecuarias pueden surgir dudas respecto a si se está pagando correctamente o no conceptos como el IVA. Si el número es abultado, esto puede llevar a pensar que algo se está haciendo mal. De aplicar de forma correcta la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA), para establecer una declaración jurada y un su saldo, no habría motívos de preocupación.
Sin embargo, si la posición mensual arrojara saldos a pagar, puede significar que los ingresos gravados con IVA han superado a los gastos. Primero, según refirió Alejandro Larroudé, habría que evaluar el resultado de la empresa, y luego ver si hay otros gastos que no generan crédito fiscal, tales como sueldos o cargas sociales. También gastos que no generan débito fiscal, como alquileres rurales.
«De lo que debemos estar seguros, es que si la empresa se encuentra en situación deudora ante el Fisco (IVA a pagar), la noticia es buena y no mala», indicó.
Según Larroudé, «la otra cuestión a analizar es cuando el saldo a favor, sobre todo el técnico de IVA, mes a mes es cada vez menor».
Esta situación se lograría, cuando los ingresos gravados son de montos suficientes que exceden los gastos gravados, por lo tanto, el saldo a favor que se había acumulado hasta entonces, comienza a descender. Cuanto más rápido descienda, MEJOR será la situación financiera de la empresa, ya que mantener saldos a favor de difícil recupero como son los saldos técnicos de iva, es lo peor que le puede pasar a la sociedad.
Recordemos que la generación de saldos a favor, implica que la empresa ya “pagó” el IVA anticipadamente a su proveedor de insumos y/o servicios, en sus compras. Por el contrario, si el saldo técnico comienza a descender en forma sostenida o mejor aún, si se genera saldo de IVA a pagar, implica que la empresa está recuperando el saldo acumulado a favor y el excedente a pagar al Fisco, se lo “cobró” a su cliente con la venta realizada.
Por lo tanto, cualquiera de las dos situaciones (saldo a pagar o menor saldo a favor, de iva) lejos de ser una situación negativa, es una muy buena noticia. Por supuesto, estas premisas no implican necesariamente un resultado positivo en la empresa, pero sí es el camino a recorrer para lograrlo.
Buenos Aires, 9 de setiembre de 2020