
La producción ganadera rondaría los 53,5 millones de cabezas a finales de 2021, según estimó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Esta posición fue convalidada por informes del INTA.
Según datos oficiales, en el período enero-agosto se registró la faena de 8.543.089 de cabezas, para sumar -según estimaciones- otras 4,7 millones de vacunos más. En cuanto a producción de carne, se estima llegar a 3.031.145 toneladas.
Susana Mirassou, presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), aseguró que desde la entidad «ponemos a disposición el conocimiento y las herramientas de investigación, al servicio del crecimiento de la producción y la industria ganadera” y destacó también que “brindamos un trabajo técnico orientado a colaborar con la estrategia ministerial de estímulo hacia la mayor producción por animal nacido”.
El informe oficial busca generar conocimiento científico y tecnológico que permita previsibilidad y la implementación de políticas públicas que acompañen y fomenten el desarrollo del sector.
Por su parte, para la exportación 2021, el documento destaca que se espera el segundo récord histórico –res con hueso– con 779.376 toneladas. Asimismo, cabe destacar que, en 2020, se produjo el primer récord histórico –res con hueso–, con 903.197 toneladas.
Finalmente, según el registro de 2021, hay en la Argentina 230.000 productores de ganado vacuno y, en relación a la industria, existen 75 exportadores –50 frigoríficos–.
Hacia una ganadería sustentable
En la Argentina, por su diversidad de ambientes y distribución, la ganadería presenta mayores oportunidades de diversificación de sistemas ganaderos, por lo que alcanzar un impacto en la productividad nacional, con una estrategia de mayor tasa de procreo y por sobre todo peso a faena, requiere de productores ganaderos y organismos trabajando en esa línea. La exportación de animales adultos (vaca) a China ofrece un piso a la viabilidad de la ganadería y sobre ella se construye con las otras categorías la mayor oferta, tanto para el mercado interno como para el internacional.
“En los últimos años el país ha rediseñado los sistemas ganaderos y está preparado para una mayor productividad en recría y en engorde. Esos sistemas permitirán encontrar nuevos niveles de integración y complementación de demandas si se da el contexto de competitividad. Existirán varias ganaderías y una inseparable integración con las otras carnes“, señaló Anibal Pordomingo, referente en producción ganadera del INTA.
El coordinador del Programa Nacional de Salud Animal del INTA, Ariel Pereda, destacó que “resolver los temas sanitarios en la ganadería también es clave para lograr una cría y un engorde eficiente y donde el INTA cuenta con un diagnóstico y conoce los ejes desde donde sustentar una ganadería sostenible”.
El USDA pone en acción su compromiso de expandir la capacidad de la industria cárnica
Hace tres meses, el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, dijo que el USDA comprometería $ 500 millones para expandir la capacidad de procesamiento de carne y aves y crear un mercado de ganado más competitivo.
«Creo que va a apalancar literalmente miles de millones de dólares en inversiones de inversionistas y gobiernos locales», dijo Vilsack en una planta de almacenamiento de carne en Council Bluffs, Iowa.
Según publicó el portal agrolatam, el compromiso se hará realidad con la presentación por parte de Vilsack de un programa de garantía de préstamos el lunes al mediodía destinado a una mayor capacidad de la industria cárnica y la eliminación de los cuellos de botella creados por la pandemia. Los brotes de Covid-19 entre los trabajadores obligaron a algunos de los mataderos más grandes de Estados Unidos a cerrar temporalmente o reducir la producción. Los precios del ganado vacuno y porcino se desplomaron debido al mismo tiempo que los precios de la carne se dispararon y aparecieron escaseces en los supermercados.
«Esta es una oportunidad única en una generación para transformar el sistema alimentario de modo que sea más resistente a las crisis, ofrezca un mayor valor a los productores y a los trabajadores, y ofrezca a los consumidores una selección asequible de alimentos saludables producidos y obtenidos a nivel local y regional por los agricultores y procesadores. de diversos orígenes «, dijo Vilsack en Iowa el 9 de julio. El viaje fue programado para coincidir con la orden ejecutiva del presidente Biden sobre la competencia.
La orden ejecutiva pidió al USDA que lleve a cabo las reglas propuestas de juego limpio que darían a los productores más influencia en el trato con los procesadores de carne y una regla para limitar las etiquetas de Producto de EE. UU. A la carne de animales que se criaron en los Estados Unidos. En la actualidad, la etiqueta se aplica a la carne procesada en plantas de EE. UU. Incluso si los animales se criaron en el extranjero.
Buenos Aires, 5 de octubre de 2021