Los precios de los granos volvieron a cerrar con saldo bajista en el Mercado de Chicago: se destacó como dato negativo particular la caída mayor al 8% por segunda semana seguida del valor del maíz de la nueva cosecha.
Para la soja -tal como consignó un informe de la consultora Granar– las quitas superaron el 4,7% y para el trigo, el 3,8%.
Entre los fundamentos que prolongaron la tendencia bajista de los precios se destacó el tiempo húmedo sobre el Medio Oeste, favorable para recomponer el balance hídrico de los suelos y para detener el deterioro que venían experimentando los cultivos.
Sobre el cierre de la semana, el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que revirtió una sentencia de un tribunal inferior de 2020, que dejaba sin efecto las exenciones otorgadas durante el gobierno de Trump a refinerías de petróleo para eximirlas de los mandatos de corte obligatorios. En el mercado local fueron mayoría las bajas, sobre todo en el Matba Rofex, donde la plaza siguió la tendencia externa.
El maíz argentino terminó la semana con altibajos en la plaza física, donde las ofertas de los exportadores se mantuvieron estables para la zona del Gran Rosario, en 185 dólares por tonelada (por efecto de la devaluación pasó de 17.606 a 17.649 pesos); subieron de 195 a 200 dólares por tonelada para Bahía Blanca, y bajaron de 195 a 190 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 17.865, mientras que para el lunes fue fijado en 17.234 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó 241 a 224 dólares por tonelada. En el Golfo de México la transición semanal del FOB del maíz fue de 293,40 a 282,09 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.
En sintonía con las pérdidas externas, el balance de la semana fue negativo para el maíz en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones julio y septiembre perdieron un 3,94 y un 5,43%, tras variar de 193,10 a 185,50 y de 199 a 188,20 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 23 de junio al 26 de julio, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 1.963.390 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 621.300 toneladas; desde Necochea, 156.710 toneladas, y desde otros puertos, 54.276 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 47,60%, demorada frente al 78,30% de igual momento de 2020 y al 53,70% promedio de las cinco campañas precedentes. «La cosecha comienza a tomar ritmo en gran parte del área agrícola nacional, con un progreso semanal de 5,3 puntos porcentuales. Pero a pesar de los importantes progresos, parte de los cuadros aún poseen elevados niveles de humedad en los granos. Los rendimientos registrados continúan superando las expectativas de principios de campaña. Frente a este panorama, mantenemos nuestra estimación de producción en 48 millones de toneladas», dijo la entidad.
Otra semana adversa para los precios del maíz en Chicago, donde los contratos julio y septiembre perdieron un 2,86 y un 8,18%, al pasar de 257,96 a 250,58 y de 227,35 a 208,75 dólares por tonelada. El hecho destacado del segmento fue que la posición que marca la entrada de la nueva cosecha de los Estados Unidos acumuló en las dos últimas semanas un quebranto del 15,80% desde los 247,92 dólares vigentes al cierre del viernes 11, lo que expone, además de la fuerte liquidación de contratos desde el sector de los fondos especuladores, un empalme bajista de las campañas.
Como en el caso de la soja, las bajas fueron consecuencia de dos factores centrales:
- El clima, que cumplió en los hechos con lo augurado por los pronósticos, con lluvias abundantes sobre el Medio Oeste. Estos aportes de humedad deberían haber contribuido a mejorar la condición de las plantas y a cortar con el deterioro que se registró en las semanas precedentes. Sin embargo, el monitoreo durante los próximos días habrá que focalizarlo sobre el noroeste de Iowa, donde los acumulados fueron mínimos y donde los mapas que siguen el estado de los suelos determinaron condiciones de sequía severa, y sobre Missouri, donde los acumulados de lluvias entre el viernes y hoy sábado dejaron de ser favorables para los cultivos, con picos sobre el centro-norte del Estado superiores los 200 milímetros, que seguramente dejarán campos anegados.
- El fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos explicitado en el espacio de la soja acentuó la salida de fondos de inversión del mercado del maíz, que tienen en el etanol una de las bocas de demanda más importantes, que cada año se lleva entre el 34 y el 36% de cada cosecha. Como dato concomitante adverso, el miércoles la Administración de Información de Energía estadounidense indicó que el stock de etanol pasó en la semana de 20,60 a 21,10 millones de barriles, frente a un rango previsto por los privados que iba de 20,65 a 21 millones de barriles. Es decir, en momentos en los que las existencias del biocombustible crecen, exponiendo la debilidad de la demanda, el supremo tribunal estadounidense les dice a las grandes petroleras que está bien que soliciten exenciones para que sus plantas refinadoras evadan una ley federal que las obliga a cortar el combustible fósil con etanol o biodiésel. Esta combinación no puede ser positiva. Como lo señalamos el viernes en nuestro COMENTARIO DE CIERRE DE MERCADO, si bien este fallo no legisla sobre qué deberá hacer de ahora en más la Agencia de Protección Ambiental, los operadores consideran que la deja en inferioridad de condiciones frente al sector petrolero, que podrá reclamar con más fuerza y con renovados argumentos legales nuevas exenciones. Y todo esto poco después de que la administración Biden se comprometiera a ayudar a las refinadoras que argumentaban estado de quebranto por los compromisos de corte incumplidos hasta el momento. Un dato que pinta con claridad lo que sucesión con las exenciones lo aportó el viernes Agri-Pulse.com: «En 2017 y 2018, la Agencia de Protección Ambiental emitió 35 y 31 exenciones, respectivamente, una desviación de las 19 emitidas en 2016 y de las 23 combinadas en 2013, 2014 y 2015″.
En la previa del reporte sobre áreas sembradas en Estados Unidos que el USDA publicará el miércoles, el promedio de las estimaciones privadas ubicó la superficie cubierta con maíz en 37,95 millones de hectáreas, por encima de los 36,87 millones previstos por el organismo en su informe de fines de marzo.
Acerca de los cultivos, el lunes el USDA ponderó en estado bueno/excelente el 65% del maíz, por debajo del 68% de la semana pasada y del 72% de igual momento de 2020. El dato oficial quedó abajo del 66% previsto en promedio por los privados. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente cayó del 63 al 56 por ciento.
En cuanto a las exportaciones semanales estadounidenses, el jueves el USDA relevó ventas de maíz 2020/2021 por 216.300 toneladas, por encima de las 18.000 toneladas del trabajo anterior y dentro del rango manejado por los privados, que fue de 0 a 400.000 toneladas. En cuanto al ciclo comercial 2021/2022, comunicó negocios por 310.800 toneladas, por encima de las 276.100 toneladas de la semana anterior y dentro del rango pronosticado por los operadores, de entre 200.000 y 500.000 toneladas.
Desde Rusia, en la semana la consultora SovEcon elevó de 36,8 a 38,3 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de maíz en Ucrania y la ubicó por encima de los 37,50 millones proyectados por el USDA, que en su informe mensual pronosticó exportaciones por 30,50 millones.
Buenos Aires, 27 de junio de 2021