En Colombia, la población tiene un consumo anual de 70 litros de leche fresca y que se suman un volumen similar de productos lácteos, como quesos o yogures. Allí una empresa como Alpina apuesta a crecer no solo en la calidad de su producción sino en mercados regionales. Su estrategia es mantener precios competitivos y aprovechar la falta de regulaciones administrativas en algunas zonas de la región, principalmente el Caribe.

En un mercado de alta competencia, con marcas como Algarra, Pomar, Alqueria, Colanta o Parmalat, la empresa Alpina se jacta de mantener “altos estándares” en sus procesos de refrigeración de la leche ya desde el acopio, lo que permite mantener los nutrientes que aporta este alimento. El objetivo es vender leche y lácteos que garantice calidad, en la cual no crezca micro organismos, manteniendo color, sabor y olor, y sin antibióticos.

Los números de exportaciones de Alpina vuelan: la propuesta para el 2019 era crecer un 25%. Está presente en 16 países, entre los que se encuentran las góndolas de Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Aruba, Curazao y Bolivia que representan casi el 70% de su mercado externo.

El acceso a mercados exigentes como Canadá y Estados Unidos (donde se atienden 4.500 puntos de venta como proveedor de Wallmart, Publix, Sedano´s y ShopRite) se logró a partir del tratado de libre comercio firmado entre ambos países, que propone el abastecimiento de productos con valor agregado. Los últimos mercados en ser abiertos por los lácteos colombianos son Panamá y Jamaica.

En línea con la normativa que propone el Decreto 616 del 2008 en Colombia, la leche llega a la planta para ser analizada y evitar que la misma haya sido adulterada o contenga lactosueros. Si lo está, será descatada. La usina láctea cuenta con la certificación obtendida –a través de los laboratorios Enrerrios y Sopó- del Organismo Nacional de Acreticiación de Colombia (ONAC), que sirve también para garantizar el pago a proveedores.

El principal eslogan de calidad de Alpina es garantizarles a sus clientes que adquieren leche que es 100% leche de vaca. La mayoría de sus tambos proveedores cuentan con sistemas de ordeñe mecanizado y en la mayoría de los casos lo hacen bajo conceptos de empleo de buenas prácticas pecuarias.

Buenos Aires, 30 de enero de 2020