La sequía golpeó duro a la producción de soja y maíz en Córdoba, ya que junto a otros cultivos de verano como el maní, girasol y sorgo, provocó la pérdida de 660 mil hectáreas implantadas en el arranque de la campaña agrícola.
Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, la seca provocó la pérdida del 11% del área implantada con maíz y del 8%, sembrada con soja.
Aquí el destalle informado por la entidad bursátil a partir de los datos relevados al 23 de enero pasado:
MAÍZ: el 11% de las 3,3 millones de hectáreas de siembra están perdidas. Lo más golpeado en departamentos M. Juárez, Unión y San Justo. El 87 % de las siembras son tardías y están capitalizando las lluvias de los últimos días antes de llegar al momento de definir los rindes.
SOJA: perdió el 8 % de las 3,96 millones de hectáreas sembradas. Dado que recién inicia floración, puede revertir el mal estado general si las lluvias continúan.
MANÍ: perdió el 3 % de las 250 mil hectáreas implantadas. Casi el 50 % está en periodo crítico (R3), apuntando baja en los rindes.
GIRASOL: perdió unas 1.600 de las 93.000 hectáreas cubiertas con la oleaginosa. Al momento está en plena definición de rendimiento. Más del 50 % de los lotes se encuentran en muy buenas y buenas condiciones gracias a la rusticidad del cultivo.
SORGO: 136 mil hectáreas sembradas y 5.400 hectáreas perdidas. Más del 40 % está en estado general malo y regular, agravado por pulgón amarillo (Melanaphis sacchari) y oruga cogollera (Spodoptera frugiperda).
Buenos Aires, 2 de febrero de 2023