En Irlanda, poco antes de declarar la cuarentena el próximo jueves 26, en los tambos el trabajo avanza sin pausa tras concluir con el proceso de partos y la industria «mantiene girando la rueda» en la producción de lácteos.
Esto forma parte de un relevamiento realizado por el portal AgriLand al evaluar el impacto que tuvo el Covid-19 sobre el sector. Se indicó que el procesamiento de leche de vaca se «está acelerando» en la búsqueda de «mantener en marcha» las usinas lácteas.
La empresa Glanbia reconoció que «todas sus instalaciones continúan funcionando a niveles normales para esta época del año: no se ha interrumpido la producción». Atento a la situación que el desarrollo de la enfermedad coronavirus en Irlanda, y en otros países Europeos y del mundo, la firma «implementó una serie de medidas de amplio alcance a lo largo de toda la cadena de suministros».
«Se dispuso limitar las visitas a las granjas, solo las esenciales, y también a las plantas, donde además de las retricciones se incluye acciones para el distanciamiento social. Para el personal administrativo, se pidió que trabajaran desde su casa», indicaron directivos de Glanbia.
También desde Kerry Group, se expresó que «el procesamiento de la leche no se ve afectado ni tampoco la recolección de la materia prima. Tenemos nuestros protocolos y estrategias en términos de cómo mitigar posibles problemas en la medida de lo posible».
Ya desde hace una semana, la compañía Dairygold presentó públicamente su decisión de avanzar con medidas para encarar la sitaución productiva que imponía el Covit-19. Desde allí, la firma láctea adoptó «los pasos necesarios», con «serias medidas» para el personal. Así a la planta desde hace casi una semana solo ingresa el personal «esencial» y se dispuso el «trabajo remoto» para el personal administrativo. Imponiendo así el planteo de «distanciamiento social» ya planteado oportunamente por el Servicio de Salud.
A través de un comunicado, la firma láctea Carbery expresó que «para salvaguardar la salud y el bienestar, siempre que sea posible, se les ha pedido a los empleados que trabajen desde su hogar, pero inevitablemente, para mantener la producción y la atención al cliente, tenemos empleados que trabajan físicamente desde una de nuestras ubicaciones».
“No hemos experimentado interrupciones en el suministro o distribución hasta la fecha, pero estamos monitoreando la situación de cerca. Hay planes de continuidad del negocio en caso de que esta situación cambie», se informó desde Carbery.
En los tambos irlandeses el trabajo continúa
Joe y Kathleen Kirwan, en Tipperary, continúa día a día con el ordeñe de una manada de 240 vacas cruzadas bajo un sistema de parto de primavera. Los cambios fueron notorios en los últimos años, originalmente este matrimonio ordeñaba unas 70 vacas Holstein Friesian de alto rendimiento, y allí introdujo a su rodeo genética Jersey. La granja está actualmente almacenada en 3.8 LU. “Todo ha ido bien en términos de expansión. En términos de producción, hemos alcanzado nuestros objetivos y los excedimos en algunos casos ”, dijo Joe.
Los partos comenzaron el 10 de febrero y concluyeron el viernes 20 de marzo, con la parición de 170 vacas, y aún quedan 65 más. No fue fácil el período de primavera en Irlanda, con desafíos en términos de pastoreo y crecimiento de pasto.
“El año pasado, salimos a la hierba el 14 de febrero y nos quedamos afuera. Este año, tuvimos muy poco pastoreo en febrero. Dicho esto, hemos salido todos los días en marzo y la mayoría de las noches, aunque con condiciones difíciles de pastoreo. Ha sido un pastoreo difícil en primavera, pero hemos estado incorporando algo de hierba a la dieta«, agregó Joe.
Una vez que se complete el parto y las vacas estén fuera día y noche a tiempo completo, la atención se centrará en la temporada de reproducción. Como se mencionó anteriormente, tanto la genética Jersey como la frisona se usan en la granja; Joe tiene como objetivo producir una vaca de tamaño mediano que pese aproximadamente 520 kg.
Buenos Aires, 24 de marzo de 2020