Las ventas de leche en polvo al exterior no paran de caer desde noviembre de 2018 a instancia de la falta de incentivo exportador de lácteos que propuso un escenario con retenciones. Solo en mayo de 2019, los envíos al exterior fueron unas 1.476 toneladas de este producto tanto entero como descremado, cifra que exhibió una caída del 89,5% interanual. Pese a la caída ganó terreno el segmento de los quesos.

Así lo refiere los datos que reportó el último informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el cual sólo en el período enero-mayo, con exportaciones de leche en polvo entera y descremada por unas  40.745 toneladas, se constató una caída interanual del 18%. Esto llevó a que los lácteos retrocedieran en mayo solo un 8,3% en volumen, con una reducción del 13,7% en valores en dólares.

“El deterioro en el tipo de cambio nominal que a su vez se maximiza en el tipo de cambio real por los derechos de exportación (de $ 3 por dólar exportado), y por la baja de reintegros de impuestos internos, sumado a la baja en las cotizaciones internacionales de las principales commodities, sobre todo en leche en polvo entera, hacen que el negocio de exportación pierda atractivo”, indicó el informe de la OCLA.

La producción de leche en enero-mayo pasado ascendió a 3.755,2 millones de litros, allí la materia prima que tuvo por destino el exterior ascendió a un 18,5% de los litros producidos. Dicho porcentaje resulta inferior al promedio de un 22% registrado durante todo el 2018.

En mayo pasado, se exportaron 13.940 toneladas, cifra que ofreció una caída de casi un 20%, por un valor de u$s 38 millones, que en divisas también experimentó una merma del 25%.

Más allá de la caída que experimentan los envíos externos de leche en polvo, el rubro de los quesos alcanzó en enero-mayo de 2019, generó ventas externas por u$s 98,7 millones (por unas 26 mil toneladas), con una suba del 11,5 y 23% en el orden interanual.

Buenos Aires, 15 de julio