Los costos de piensos y forrajes constituyen el mayor costo individual de producción de leche, por lo tanto, controlar estos gastos es esencial para la rentabilidad de cualquier tambo en Irlanda, según consignó el portal AgriLand.
Allí de indicó que para minimizar los costos de alimentación por litro cero kg de sólidos lácteos producidos, es fundamental optimizar la eficiencia alimenticia del hato. Con la parición en primavera, los ganaderos dedicados al cultivo de alimentos deben enfocarse en facilitar la transición de la etapa seca a la lactante.
La forma en que las vacas se adaptan a los muchos cambios que ocurren durante este período crucial puede afectar el rendimiento durante el resto de la lactancia, y garantizar que las vacas recién paridas obtengan suficiente nutrición de una dieta densa en energía y bien equilibrada es fundamental para lograrlo.
Un estudio realizado en el Centro de Innovación en Ciencias Lácteas (CDSI) de la Universidad de Nottingham ha descubierto que 10 g / día de Actisaf aumentaron la producción de leche con corrección de energía en 2,8 kg / día, o 5,5%.
Esta mejora no tuvo ningún efecto sobre la ingesta de materia seca (DMI) o efectos perjudiciales sobre los sólidos de la leche, la fertilidad, la puntuación de la condición corporal o la salud de la vaca, una evidencia poderosa del papel de Actisaf en la mejora de la eficiencia alimentaria de las vacas lecheras.
“Múltiples factores contribuyen a aumentar la producción de leche dentro de los rebaños. Por lo general, las mejoras en la calidad del forraje, los niveles más altos de alimentación de concentrados, el equilibrio preciso de las dietas, los aumentos en el DMI y las mejoras en las condiciones ambientales y de bienestar dan como resultado más sólidos de leche en el tanque a granel ”, explica James Ambrose, gerente comercial y técnico de Phileo by Lesaffre para Inglaterra e Irlanda.
“Durante los primeros uno o dos meses después del parto, la ingesta energética es limitada, por lo que optimizar la ingesta es esencial para cerrar la brecha energética natural que se produce durante este.
«Maximizar la función del rumen, la digestión del alimento y la cantidad de energía que se libera del alimento dentro del rumen también es de suma importancia, ya que esta energía es fundamental para la producción de leche y minimiza la pérdida de peso corporal al inicio de la lactancia».
Phil Garnsworthy, profesor de ciencia láctea en la Universidad de Nottingham, supervisó el ensayo y destaca la importancia de la eficiencia alimentaria.
“Como los piensos comprenden entre el 50 y el 70% de los costos en una granja lechera, cualquier cosa que pueda hacer para minimizar ese gasto sin sacrificar el rendimiento es bueno para la rentabilidad y la sostenibilidad”, dice.
“Las vacas lecheras son excelentes para convertir la hierba, que normalmente crece en tierras que no son aptas para otros cultivos, en un alimento muy nutritivo. Mejorar la eficiencia de la vaca al hacerlo no solo tiene implicaciones para el resultado final del agricultor, sino también para problemas más amplios como el impacto de la agricultura en el medio ambiente y la utilización de la tierra «.
Buenos Aires, 5 de enero de 2021
