El índice de actividad elaborado en setiembre por la Cámara de Inmobiliarias Rurales (CAIR) se situó en los 46,39 puntos, cifra que reportó un alza del 25% intermensual en la actividad sectorial.
«En el 2022, la actividad inmobiliaria rural estuvo de menor a mayor. Ya en el 2021, hubo signos y movimientos de mejora. Ahora la actividad durante el 2022 fue subiendo hasta que julio pasado, cuando comenzaron las renuncias en el Poder Ejecutivo y los cambios en el área económica, allí se paralizó durante casi tres semanas la actividad, y luego comenzó una reactivación hasta la fecha», explicó José María Bauzá, en declaraciones a Infortambo.
Según refirió el último informe de CAIR, su índice marca la actividad que tuvo el mercado inmobiliario rural en todo el país, el cual tiene como base un número de 97,5 puntos, el cual fue tomado como nivel máximo obtenido en septiembre de 2011.
Así el relevamiento número 107 de la entidad registró que se ubica poco más de cincuenta puntos por debajo del máximo alcanzado hace más de una década atrás.
- Representa un significativo aumento del 25% con respecto a agosto.
- Factores externos inciden en la mayor actividad en el mercado, ya que a nivel nacional la situación general sigue muy complicada.
- Se destaca la alta inflación de monedas duras y la firmeza en los valores de la tierra en el extranjero.
- A nivel local, la sensación de cambio de gobierno para las próximas elecciones y los valores atrasados en la tierras, también explican esta suba en la actividad inmobiliaria rural.
Buenos Aires, 20 de octubre de 2022