En el 2022, la producción mundial experimentó aumentos en la leche líquida (+2,9%), impulsada principalmente por China e India, y en la manteca y el aceite de manteca (+1,9%). La producción de LPD (+1,3%) y queso (+0,9%) experimentó un crecimiento moderado.
Sin embargo, la leche en polvo entera y semidecremada disminuyó drásticamente en 2022 a 4,7 millones de toneladas (-5,4%), volviendo a sus niveles de 2019.
A pesar del repunte de la producción de queso, la producción de suero en polvo tuvo una caída marginal del 0,3%.
El consumo mundial de leche per cápita presenta un promedio bastante por debajo de la recomendación FAO-OMS (500 mililitros diarios, unos 180 litros por año).
Hay países de Europa con consumos que superan los 300 litros por persona y por año y países por debajo de los 50 litros.
Los países desarrollados en promedio consumen 240 litros y los países en desarrollo 80 litros por persona y por año.
En 2022, el consumo mundial per cápita se mantuvo relativamente sin cambios en 117,7 kg (+0,1 kg) en equivalente de leche, por primera vez desde 2016, y en contraste con el crecimiento anual promedio del +1,0% observado desde 2015.
Debido a que los niveles de existencias mundiales se recuperaron de sus niveles muy bajos en 2021, particularmente de manteca y LPD, el nivel mundial el consumo creció incluso menos (+0,9%) que la producción de leche. Asia es la principal región consumidora y representa el 49% del consumo, con un consumo anual per cápita de 98 kgs. que aumenta en más del 4%, todavía considerablemente por debajo de los niveles de los países occidentales.
El consumo aparente de leche en la UE y los Estados Unidos se mantuvo relativamente estable.
Buenos Aires, 2 de enero de 2023