
Las pymes lácteas, productoras de quesos y mozzarella, están nuevamente activas y presionan para conseguir más leche en el mercado doméstico.
Así lo indicó el último informe de la consultora Z + M, a cargo de Teo Zorraquín y Alejandro Meneses, donde también se indicó que «las empresas que más productos venden en góndola, se mueven tratando de convivir con políticas de precios cuidados que tienden a flexibilizarse».
El precio Siglea de junio fue de 31,32 $/litro (432 $/kilo de sólido). Representa un aumento del 5,2% respecto al mes anterior y un 71,6% más que hace un año, una recuperación sostenida del precio en términos reales.
Tal como expresó la consultora oportunamente, «esto no significa que los tambos se están ‘llenando de plata’ sino más bien que les permite recomponer finanzas, encarar inversiones pendientes y generar algo de ahorro para enfrentar coyunturas desfavorables».
«En ciertas empresas se recibe un precio 3% a 5% superior al Siglea por determinadas características de volumen o calidad, lo que muestra que determinados esfuerzos e inversiones pueden valer la pena. La producción en el período enero a mayo 2021 subió más de un 4% respecto al mismo período de 2020, una señal inequívoca de la capacidad de respuesta de este sector», manifestó.
Ante la demanda de leche que presenta gran parte de la industria, Z + M comentó que «la realidad se impone a veces. Se han disipado los rumores de un aumento de retenciones o de restringir exportaciones, lo cual es clave ya que las mismas representan casi el 30% del destino de la leche».
También se mencionó que «se han viralizado algunas campañas anti-leche, como si fuera un alimento poco saludable, lo cual además de no tener una base científica seria, es casi una afrenta en un país con una enorme pobreza y serios problemas nutricionales».