El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) dio a conocer este viernes su primera proyección de producción de leche de 2021.
Sobre la base de información aportada por una veintena de industrias lácteas que reciben y procesan entre el 50 por ciento y el 60 por ciento de la leche de Argentina, la OCLA estimó que este año el ordeñe podría crecer 1,5 por ciento con respecto a 2020, que con un repunte interanual del 7,4 por ciento marcó la mayor productividad en cinco ejercicios.
La producción de los tambos se elevaría a 11.281 millones de litros, casi 170 millones más que los 11.113 millones de litros de 2020. Significa que de un promedio diario de 30,4 millones de litros el año pasado, se pasaría a 30,9 millones de litros en el presente ciclo.
Viento de cola
Si bien todavía es temprano para confiar en que estas estimaciones se cristalicen en la realidad, uno de los factores que alientan a la cadena en el comienzo de 2021 es el frente externo favorable en materia de precios, tal como refirió el portal Agrovoz.
En el ùltimo remate quincenal de Global Dairy Trade, la leche en polvo entera –principal producto de exportación de las empresas lácteas argentinas– subió 2,3 por ciento y orilló los 3.500 dólares la tonelada.
Se trata del valor más alto desde fines de 2016.
Del mismo modo, en el mercado de futuros de Nueva Zelanda el precio se mantuvo por encima de los 3.400 dólares.
Esto ocurre además en el marco de un aumento también del consumo interno de productos lácteos. Según el Balance Lácteo Anual publicado por la Dirección Nacional de Lechería, la demanda doméstica se elevó de 182,2 litros per cápita en 2019 a 190,9 litros en 2020; es decir, un cinco por ciento más.
Así se cortó una racha de cuatro años consecutivos de caída, según los datos oficiales.
«Se trata de números importantes para la cadena láctea, en un año en el que tuvimos que afrontar las dificultades ocasionadas por la pandemia y que ha mostrado la capacidad del sector para sostener e incrementar la producción para garantizar el abastecimiento interno y mejorar los niveles de exportaciones», expresó el director Nacional de Lechería, Arturo Videla.
Esperando precio
Sin embargo, todos estos datos optimistas se chocan con la realidad difícil que viven los tambos, que cerraron 2020 con números en rojo: el precio que reciben en tranquera no alcanza siquiera para cubrir los costos.
Por esta situación, la Mesa de Enlace reclamó medidas, ya que si no se toman considera que la lechería está en peligro de extinción.
Por su parte, los gobiernos de Córdoba y de Santa Fe anunciaron que pedirán al Consejo Federal Lechero que el sector sea declarado una economía regional, de manera de poder trabajar mejoras en la infraestructura.
Un dato que comprueba la crisis doméstica es que, según la OCLA, el precio que reciben los productores argentinos es uno de los que más cayó en el último año y es el más bajo a nivel mundial.