El río Paraná seguirá con una bajante pronunciada al menos hasta fin de año por la falta de lluvias y altas temperaturas. 

Tal como admiten los especialistas, hay un 75% de probabilidad de que en los próximos trimestres se produzca un fenómeno ‘La Niña’, lo cual se relaciona con patrones de precipitación deficitarios en el este y sudeste de la cuenca del Plata.

En la Ciudad de Rosario, el Río Paraná se sitúa en una cota de 93 centímetros de caudal. Dicho nivel se sitúa lejos del nivel de 2,8 metros que marcha el límite inferior alcanzado por dicho río entre 1996 y 2018. Es decir casi dos metros por debajo de su nivel histórico más bajo.

Según un informe del Instituto nacional del Agua (INA), dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, «las conversaciones formales con los países vecinos se han mantenido, concentrando la atención en el caudal en el río Paraná y especialmente en los niveles frente a las tomas de agua urbanas».

• La evolución de los caudales provenientes de las altas cuencas dependerá fuertemente de las lluvias sobre las áreas de respuesta hidrológica más rápida.
• La perspectiva de corto plazo sigue siendo desfavorable. No se espera eventos que puedan aliviar sensiblemente la situación de escasez y bajante que predomina en la región.
• La tendencia climática con horizonte en el 31 de diciembre es desfavorable. No permite esperar una recuperación franca en los próximos tres meses.

Buenos Aires, 14 de octubre de 2020