Miguel Angel Taverna, presidente de la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (FunPEL) afirmó que hoy la problemática que enfrenta la producción láctea en la Argentina está signada con el fuerte incremento de costos que enfrentan los tambos y también las dificultades que propone la continuidad de la sequía.
Estimó además que una reducción o eliminación de las retenciones a la exportación de lácteos mejoraría el precio que reciben los tambos.
Taverna –quien además es referente en el tema de la lechería en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)– manifestó que «hubo un aumento muy importante de los costos en la producción de leche, lo que hace que, si bien los precios de la leche en tranquera se actualiza mensualmente casi al ritmo de la inflación, el incremento en los costos de los insumos hace que los márgenes se reduzcan muchísimo«.
«El trabajo que hacemos desde el INTA, respecto del seguimiento de distintos modelos de producción de leche, muestra que en términos promedios hay una parte muy importante de productores que no logran cubrir los costos«, manifestó.
Impacto de la sequía
«Estamos en una situación climática -explicó- que se muestra como lo más preocupante y esto es por la sequía. Si esta situación persiste va a agravarse la situación que se desprende del aumento de los costos, ya que los tambos se quedan sin reservas, y allí comienza a faltar el maíz de primera y va a impactar en lo que es el gasto en alimentos durante el final del año y el comienzo del 2023″.
«En la medida que no se modifique y no se cuente nuevamente con un perfil de agua para producir forraje, va a jugar en contra de la producción, la facturación y también los costos», afirmó Taverna.
¿Eliminar retenciones?
Según el presidente de FunPEL, una reducción o eliminación de los derechos de exportación de los lácteos «debería tener un impacto positivo en el precio que se le paga al productor. Eso debería trasmitirse, aunque no de manera integral, aunque sí tendría que haber una mejora en los valores que se les paga a los tambos por la materia prima. Esto estaría dado por la mejora en la capacidad de pago que tendrían las empresas exportadoras de lácteos».
Buenos Aires, 22 de noviembre de 2022