
La falta de lluvias volvió a disparar las alarmas de entidades agropecuarias que temen el impacto negativo que pueden tener sobre los cultivos de tribo y hasta la reservas y pasturas para la ganadería en muchas localidades de la Pampa Húmeda.
También se ven seriamente afectados los pastos naturales y la actividad ganadera en su conjunto, ya que el faltante de humedad en los suelos afecta seriamente el esquema de negocios pecuario que debe avanzar con la compra de granos o materia seca.
La Sociedad Rural de Rosario también emitió un comunicado en el que señaló que el campo «se ha quedado sin reservas de dinero y agua» y que en algunas regiones, la sequía ha persistido durante cuatro a seis años consecutivos. La falta de precipitaciones ha dejado a los suelos sin suficiente agua para mantener el potencial de los cultivos de invierno, lo que también limita la siembra de maíz.
Buenos Aires, 10 de octubre de 2023