En Brasil, los precios internos de la economía crecen por muy por arriba de los valores que reciben los productores.

Según indicó un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el Índice de Inflación de Costos de Producción (IICP) cerró 2021 con un acumulado de 51,39%, el más alto de la historia. Así lo refirió también la Federación de Agricultores de Río Grande do Sul – Farsul).

Previamente, 2015 tuvo la nota más alta con un 14,56%. Solo en diciembre, el aumento fue del 4,09% con respecto a noviembre.

El resultado, muy superior al observado anteriormente, es reflejo principalmente de la menor oferta de insumos agrícolas, lo que incrementa los precios, junto con el tipo de cambio elevado. El IICP de 2021 estuvo muy por encima del IPCA, lo que significa que los costos de producción crecieron más rápido que los precios generales al consumidor en la economía.

El Índice de Inflación de Precios Recibidos por los Productores Rurales (IIPR) aumentó 1,19% en diciembre tras tres meses consecutivos de deflación. En el acumulado, el indicador aumentó el 4,92% en 2021.

El año estuvo marcado por la subida de los precios en el primer semestre y la caída en el segundo. El resultado quedó por debajo del IPCA Alimentos que alcanzó el 7,94%. Esto significa que el aumento de los precios en la góndola no solo está vinculado a los valores recibidos por los productores. Hay una serie de procesos desde la puerta hasta el consumidor final que contribuyen a la formación de los precios de los productos alimenticios en las góndolas.

Buenos Aires, 30 de enero de 2022