El gobierno no logró avanzar con la puesta en marcha del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino a través de un acuerdo con las entidades que agrupan a los molinos harineros. Este mecanismo es el propuesto por el Ministerio de Desarrollo Productivo para desacoplar los precios del mercado interno de la volatilidad que presentan a nivel internacional.

Por ello, el secretario de Comercio Interior de la Nación, Roberto Feletti, mantuvo un encuentro con representantes de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras de la República Argentina (APYMIMRA) y la Cámara Industrial Molinera (CIM).

Aquí contamos con declaraciones realizada por Diego Cifarelli, titular de la FAIM, donde se presenta la objeción de los privados a la propuesta oficial.

La herramienta establecida por el Gobierno, que ya fue adoptada por algunos molinos, cuenta ya con una primer listado de empresas inscriptas para recibir los subsidios correspondientes, las cuales tienen una significativa participación en el mercado.

Sin embaro, en la reunión de ayer noche las cámaras molineras plantearon la voluntad de participar del plan oficial aunque reconocen algunas cuestiones a tener en cuenta. Por caso la volatilidad que reporta el mercado mundial de trigo y también las dificultades que están exhibiendo algunos exportadores locales en la compra de trigo destinado al mercado interno.

Frente a las objeciones privadas para avanzar con la adopción de este mecanismo, la Secretaría de Comercio Interior decidió trabajar de modo individual con cada una de las empresas molineras.

En un comunicado, se argumentó la decisión afirmando que “las estructuras intermedias aglutinantes (federaciones, asociaciones y demás entidades) no reúnen los requisitos para aplicar como destinatarios de los desembolsos del fideicomiso, que se asignan a las empresas particulares”.