El balance de la semana dejó subas generales para los precios de los granos en el mercado estadounidense, con mejoras en torno del 1% para los cereales en Chicago por una menor oferta temprana de maíz en Sudamérica y por mayores exportaciones de trigo desde Estados Unidos, según indicó la consultora Granar.
Para ambos granos aportó a la tónica alcista la tensión creciente en la zona del Mar Negro.
Para la soja las subas fueron muy ligeras, entre las demoras de la cosecha brasileñas y las lluvias en la Argentina. En la plaza local hubo mejoras para el maíz disponible y pocos cambios para la soja y el trigo.
Fue positivo el balance de la semana para los precios del maíz argentino, con propuestas de los exportadores que crecieron de 255 a 263 dólares por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario; de 260 a 273 dólares para Bahía Blanca, y de 260 a 267 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 48.379, mientras que para el inicio de la semana comercial fue fijado en $ 48.140. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 310 a 314 dólares por tonelada.
La tónica alcista para los precios del maíz se reflejó también en el balance semanal del Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones marzo y abril sumaron un 2,12 y un 1,35%, luego de variar de 260 a 265 y de 260 a 263,50 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 25 de enero al 11 de febrero, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario 387.400 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 70.000 toneladas; desde Necochea, 58.846 toneladas, y desde otros puertos, 20.405 toneladas.
En su informe semanal la BCBA relevó el jueves el avance de la siembra de maíz argentino sobre el 94% de los 7,1 millones de hectáreas previstos y elevó del 53 al 61% la proporción de cultivos en estado excelente/normal, contra el 71% de igual momento de 2022. En cuanto a la condición hídrica de los suelos, incrementó del 43 al 51% la porción en estado óptimo/adecuado, frente al 69% vigente un año atrás. «Las precipitaciones de los últimos días, aunque mejoran las perspectivas de los planteos tardíos, no permiten mejorar la condición de los cuadros tempranos en las provincias de Santa Fe y de Entre Ríos. El estrés termo-hídrico sufrido por estos lotes durante gran parte de su ciclo generó plantas con bajo porte y escasa cantidad de granos por espiga. Lamentablemente parte de la superficie de maíz temprano se está destinando al picado con el objetivo de generar reservas forrajeras para el ganado», indicó la entidad que augura una cosecha de 44,50 millones de toneladas. Agregó que la situación hacia el norte del área agrícola es diferente, ya que «las lluvias mejoran las reservas hídricas para la siembra de los últimos lotes destinados al maíz».
El maíz cerró con saldo positivo para sus precios por tercera semana consecutiva en Chicago, donde los contratos marzo y mayo sumaron un 1 y un 0,81%, luego de pasar de 266,23 a 268,88 y de 265,54 a 267,70 dólares por tonelada. Entre los factores que alentaron la mejora de las cotizaciones destacamos:
- Clima y cultivos en América del Sur
Quizás lo más determinante en este punto resulte la falta de humedad en Rio Grande do Sul, en el extremo sur de Brasil, que está dejando una menor producción en la primera cosecha del cereal en ese país. Sin embargo, se agrega el hecho de que en la Argentina se redujo mucho la siembra de maíz temprano y que las áreas que fueron cubiertas o se están destinando al picado o dejarán bajos rindes. Ambas situaciones dan como resultado una oferta 2022/2023 temprana menor a la prevista y esto es una buena noticia para los exportadores estadounidenses de maíz que, por cierto, necesitan buenas noticias en una campaña de ventas mediocre y fuertemente afectada por la competencia brasileña con el remanente de la campaña 2021/2022 (como se verá a continuación). A todo esto hay que agregar que en Brasil las demoras en la primera cosecha de maíz y de la recolección de soja demorarán el progreso de la siembra de la safrinha, de la que depende más del 75% de la oferta total de maíz brasileño. Cabe destacar que los nuevos aportes de humedad en zonas agrícolas de la Argentina, que benefician en mayor medida a los cultivos tardíos, limitaron las subas en Chicago.
- La apreciación del real, con las mismas consideraciones hechas en el espacio de la soja
Y entre los factores que limitaron las subas, además de las lluvias en la Argentina, destacamos:
- La fuerte presencia exportadora de Brasil
En su actualización semanal, la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales elevó de 5,18 a 5,20 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones de maíz brasileño durante enero, un volumen inferior a los 7,29 millones de diciembre, pero muy superior a los 2,22 millones comercializados durante el primer mes de 2022. Y el viernes el agregado agrícola del USDA en Brasil indicó que el país sudamericano «tendrá una capacidad de exportación de maíz de 40 a 50 millones de toneladas en la campaña 2022/2023 (47 millones de toneladas es lo que proyectó el organismo en el último reporte mensual)» y explicó: «China acordó renunciar temporalmente a una cláusula clave en el protocolo fitosanitario que volvió a firmar con Brasil en mayo de 2022, en parte para reducir la dependencia de los Estados Unidos y para reemplazar los suministros cortados de Ucrania». En su reporte agregó que cerca de 2 millones de toneladas de maíz brasileño estaban reservadas desde fines del año pasado para ser embarcadas a China. De ellas, más de 900.000 toneladas se despacharon en diciembre y el resto lo hará en breve. Y en contraste con este avance brasileño sobre China, el agregado agrícola advirtió que «China actualmente tiene contratos por 3,70 millones de toneladas de maíz estadounidense para entrega en el ciclo 2022/2023, un 70% menos que a igual momento del año».
La semana también tuvo factores neutros, como el reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses, donde el USDA relevó ventas de maíz por 910.400 toneladas, por debajo de las 1.132.100 toneladas del informe anterior, pero dentro del rango estimado por los operadores, de 600.000 a 1.400.000 toneladas. México, con 407.000 toneladas, fue el principal comprador. Y, tras dos semanas con datos completamente positivos, el informe semanal de la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos. En esta ocasión el organismo elevó de 1.008.000 a 1.012.000 barriles la producción diaria de etanol, un volumen que igualmente quedó debajo de los 1.035.000 barriles de igual momento de 2022, pero elevó de 23.400.000 a 25.100.000 barriles las existencias del biocombustible, una cifra que quedó arriba de los 24.476.000 millones de barriles de igual momento del año pasado.
Buenos Aires, 29 de enero de 2023