Rafael Cornes, experto en nutrición y representante de la Federación Panamericana de Lechería (FEPALE), ponderó el aporte en salud que realiza la leche de vaca al ser humano en todo su ciclo de vida, y destacó que las críticas que reciben el consumo y producción de este alimento a través de las redes sociales reviste un «ataque por desinformación».

Desde la localidad santafesina de Rafaela, el periodista Gustavo Gigena entrevistó vía telefónica a Rafael Cornes, radicado en la ciudad de Montevideo.

Según el especialista en temas de nutrición, la leche de vaca «es un alimento que acompaña al ser humano desde su nacimiento: la matriz alimentaria ofrece un paquete completo, que reviste un alimento que le sirve al ser humano durante todo su ciclo de vida».

Aseguró que al cuerpo le «aporta calcio para los huesos y también nutrientes, y también más de 400 ácidos grasos. La leche de vaca es muy completa respecto del aporte de proteínas y azúcares con la más alta calidad biológica. Sirve así para la alimentación humana desde la niñez preescolar hasta para la vida adulta».

El tema será tratado también en un seminario vía online que prepara la FEPALE, junto a otras entidades universitarias de Argentina y Uruguay, para el 14 de setiembre próximo, donde se planteará la «importancia que tiene el consumo de lácteos para el ser humano».

«Allí el objetivo –dijo Cornes– es aportar conocimientos técnicos respecto a lo útil y necesario que es el consumo de leche de vaca para el ser humano y para la salud de la persona, lo que representa un beneficio para su salud y no tal como sucede ahora, y algo que viene desde hace unos años, que se viene atacando su consumo por desinformación a través de las redes sociales».

El especialista en nutrición explicó que la leche «sirve para frenar enfermedades como bocio o osteoporosis, sino que también sirve para enfrentar enfermedades con la prevención directa de patologías como la obesidad, sobrepeso, diabetes, hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, y no se asocia, tal como se plantea erróneamente en las redes sociales, su consumo no está asociado al riesgo coronario o de obesidad, por el contrario».

A continuación la nota completa realizada por el periodista Gustavo Gigena al especialista de FEPALE.

Buenos Aires, 17 de agosto de 2021