La producción de granos durante la campaña 2022-23, según la previsión realizada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, rondaría los 127,7 millones de toneladas, cifra que exhibiría una caída del 1,6% respecto del ciclo anterior.
El Producto Bruto Agrícola calculado por la bolsa porteña ascendería a u$s 50.655 millones y mientras que previsión para el caso de las exportaciones de granos y subproductos alcanzarían un número de u$s 40.900 millones, pronóstico que registrarían mermas del 11,8% y del 9,2% para cada ítems respecto de la ciclo agrícola anterior.
Martín López, analista del departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, señaló que la superficie sembrada con cultivos extensivos en Argentina registraría un retroceso en la campaña 2022/23 que, junto a los menores rindes estimados como consecuencia del escenario climático, resultaría en una producción de 127,7 millones de toneladas, reflejando una caída del -1,6% en relación con la campaña anterior.
Según indicó López, el mayor retroceso se daría en la superficie y producción de trigo, que alcanzaría 6,1 millones de hectáreas y 17,5 millones de toneladas, respectivamente. Asimismo, expresó que disminuirían el área sembrada de maíz y sorgo, en donde se observaría una mayor participación de siembras tardías.
En cambio, en el informe de la Bolsa porteña, se refirió que el área sembrada con soja se incrementaría un 2,5% alcanzando 16,7 millones de hectáreas y se cosecharían 48 millones de toneladas de la oleaginosa, volumen cercano a las 50 millones de toneladas estimadas para maíz, que se mantendría como el principal cultivo. Por último, el área destinada al girasol registraría un aumento de 17,6%, que totalizaría una producción de 3,9 millones de toneladas (+14,7%).
Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la bolsa porteña, recalcó que la caída tanto en precios como cantidades para la nueva campaña determinaría una disminución en la contribución de las cadenas de cultivos extensivos a la economía argentina, aunque esta se mantendría en niveles históricamente altos.
Tejeda Rodríguez señaló que para la campaña 2022/23 se estima un Producto Bruto Agrícola de u$s 50.655 millones y exportaciones de granos y subproductos por USD 40.900 millones, valores que significarían caídas del 12% y 9% en relación a la campaña anterior. También agregó que la recaudación fiscal se ubicaría en torno a u$s 17.500 millones (-9,1%), y la inversión de los productores totalizaría 25.600 millones de dólares, dado que los gastos en insumos aumentarían un 32% en relación a la campaña pasada.
Tejeda Rodríguez remarcó que la mayor parte de esta contribución está explicada por los altos precios internacionales, lo que representa una situación de vulnerabilidad para la Argentina. Remarcó que cuando se observa el desempeño de las cantidades, Argentina viene creciendo por debajo del promedio mundial desde la campaña 2007/08, como consecuencia de los desincentivos que generan las políticas agropecuarias, tal cual lo muestran los escenarios de proyecciones. Como conclusión, agregó que la adopción de un marco de políticas más favorable para la inversión y la exportación, como propone el Consejo Agroindustrial Argentino, permitiría más que duplicar el crecimiento esperado para el sector agroindustrial, que podría acercarse al potencial.
El presidente de la Bolsa de Cereales porteña, José Martins, remitió a la enorme oportunidad que tiene Argentina de dar respuesta a la preocupación mundial en relación a seguridad alimentaria, el suministro de energía y el intercambio y la provisión de alimentos. Indicó también que “en nuestro país, no hemos sido capaces de convencernos de tomar posicionamiento para abastecer esta demanda, debido a una macroeconomía inestable, una política con una alta presión tributaria y un escenario cambiante en las reglas de juego.”
Señaló además que “el sector no necesita ni subsidios ni prebendas, solo previsibilidad y una reducción gradual de la carga impositiva”. En ese sentido, afirmó que “desde Bolsa de Cereales, junto al Consejo Agroindustrial, venimos impulsando un proyecto de ley que brinde reglas de juego claras, previsibilidad, un escenario que permita invertir, poder mejorar la infraestructura, y poder crecer en valor agregado” siendo necesario que el mismo sea aprobado y promulgado para generar crecimiento; más producción y empleo en nuestro país.
Buenos Aires, 28 de septiembre de 2022