Esta es la pregunta que se hace el consultor lácteo Marcos Snyder, a través de una nota publicada en el portal Dairylando, donde evalúa los motivos que generan el cierre de establecimientos productores de leche en la Argentina.

«Hay una fuerte presión económica sobre los tambos en general que obligan a crecer en producción casi un alza del 2% anual solo para cubrir los costos y mantenerse en actividad», explicó el especialista.

Synder agregó que «esto se debe a que los gastos operativos muestran una tendencia creciente del orden de 180 litros anuales por hectárea».

En el gráfico que aquí se presenta, se advierte sobre la Evolución de Gastos Directos (GD) y Resultado por Producción (RPP) promedio de los tambos CREA en últimos 18 años. Explicó también que «recordemos que los tambos CREA se encuentran distribuidos en todas las cuencas lecheras de Argentina y su producción representa aproximadamente el 10% de la producción de leche a nivel nacional».

Tal como lo entiende Snyder, «esta presión está acentuada especialmente sobre los tambos con menor superficie dónde las opciones de crecimiento se encuentran más acotadas».

«En éstos casos también la cuestión de baja escala influye sobre los ingresos ya que aún logrando una buena rentabilidad el volumen de dinero resultante puede no ser suficiente para cubrir las necesidades del propietario/os», manifestó.

Buenos Aires, 26 de enero de 2020