
Entre los precios de la cadena de valor láctea figura un constraste a setiembre del 2020: la inflación anual ronda casi el 41% anual para los alimentos, incluido los lácteos en las góndolas, mientras que el precio de la leche fresca en sachet en el Gran Buenos Aires solo subió un 16,6% a instancias de la decisión oficial de contener su valor.
Aquí el resultado de un relevamiento realizado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en base a datos oficiales.
Resumen Ejecutivo:
- Facturación sectorial fue de $ 52.793 millones, +6,6% con el mes anterior (en promedio diario) y +27,6% en el anual (IPC: 36,6%).
- Resultado sectorial NEGATIVO en $ 1.451 millones (se deteriora $ 2.540 millones respecto al año anterior), NEGATIVO en $ 730 millones del sector primario y NEGATIVO en $ 722 millones para el sector industrial.
- El precio de la leche al productor tuvo una mejora interanual del 21,0%, y el valor de salida de fábrica (al que vende la industria), se incrementó en un 25,8% y los precios finales (promedio de ambos mercados antes de impuestos a la venta), subieron 16,5%.
- La participación del sector primario fue del 34,2% del valor final, mejora 0,9 puntos en la comparación interanual, la industria recuperó 3,1 llegando al 29,6%, el sector comercial pierde 4,9 puntos de participación alcanzando el 24,2%, la participación del Estado alcanza el 11,9% (sólo considerando impuestos a la venta y considerando la devolución de IVA para algunos productos).
- El poder de compra industrial se incrementa un 12,8% respecto a igual mes del año anterior, llegando a una cifra de $ 18,53/litro cuando el precio real liquidado por el Panel de 18 industrias fue de $ 19,35.
- Los ingresos de la cadena se ven restringidos en el plano interno por precios máximos y precios cuidados, un consumo que se mantiene en volumen pero cae en él valor del mix (preponderancia de commodities sobre productos de valor agregado) y en el mercado externo aunque los volúmenes de exportación crecieron (para no sobre ofertar el doméstico, por la imposibilidad financiera de constituir stocks y por la necesidad de caja), lo hacen en un escenario donde los derechos de exportación, la baja de reintegros, la brecha cambiaria, y los precios internacionales, no generan resultados satisfactorios.
Buenos Aires, 30 de octubre de 2020