La situación de SanCor, en materia económica, financiara y productiva, mantiene en vilo no solo al sector privado sino también al público en las provincias donde desarrolla aún su actividad: esto tras la decisión de la cooperativa de suspender toda actividad en la planta de procesamiento de leche en San Guillermo, en Santa Fe. La pasada semana, el ministro de la Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna, admitió que SanCor corre «riesgo de continuidad» por atravesar una situación compleja tanto en lo económico como productivo.

“En los últimos meses, SanCor CUL en San Guillermo funcionaba con una producción de apenas 100 mil litros por día, y una planta de empleados que había bajado a 100 operarios”, afirmó el senador provincial (UCR Santa Fe) Felipe Michlig en declaraciones publicadas por Ambito Finaciero.

Durante el 2019, SanCor avanzó con una estrategia de achicamiento de su planta productiva para quedarse con un total de ocho plantas distribuidas en Córdoba y Santa Fe, y con un fuerte recorte de personal. Entre las decisiones adoptadas por la cúpula de la cooperativa figuran concentrar en Devoto, Córdoba, la producción de queso crema Mendicrim, tras cumplir con el cierre de sus instalaciones en Arenaza, Buenos Aires.

La planta de Devoto hace cuatro años contaba con unos 240 empleados y actualmento no supera los 110 trabajadores tras encarar allí un proceso de retiros voluntarios y despidos.