En provincias del Litoral como Corrientes y Entre Ríos, comenzaron a anegarse los campos ganaderos y ante la inundación de establecimientos agropecaurios, principalmente aquellos ubicados en zona de islas, se tomó la decisión de evacuar hacienda de las zonas con agua.
A la fecha, y según datos brindados por Fundación de Lucha contra Fiebre Aftosa (FUCOFA), existen un total de 590.000 cabezas que pertenecen a 26.947 productores bovinos ubicados en islas, en Entre Ríos.
Aquí algunos mensajes enviados en distintos grupos de chat:
Analía Esperón, de San Nicolás y zona del Delta, Provincia de Buenos Aires.
Víctor López, en Esquina, Corrientes.
Mario Capozzolo, desde Reconquista y Malabrigo, Santa Fe.
Foto de portada aportada por Sociedad Rural Argentina, al igual que los audios.
Según informes del Instituto Nacional del Agua (INA), para el 14 de noviembre se pronostica un pico en la creciente del río Paraná que afectará principalmente a los campos bajos de islas -principalmente de Diamante hacia el sur-, teniendo en cuenta que los trabajadores del sector ganadero, pueden ser los más perjudicados a la hora de contar con una logística ágil de traslado de sus animales.
Por esta razón amerita que anticipadamente y con la celeridad que conlleva llevar adelante una evacuación, el gobierno provincial de manera conjunta con otros organismos oficiales y privados, inicie ya un plan de acción para actuar en consecuencia y de manera organizada.
Información recabada de distintos organismos como la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, Senasa, Instituto Nacional del Agua (INA), Prefectura Naval Argentina, informantes calificados de las entidades agropecuarias -Federación Agraria Argentina (FAA) y Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER)-; Fundación de Lucha contra Fiebre Aftosa (FUCOFA), municipios y productores afectados, coincide que se avecina una onda de creciente, aun no pudiendo dimensionar el grado de afectación que impactará en los territorios.
No obstante esto, se tiene la certeza que los productores de islas con baja cota o campos bajos y anegadizos -principalmente aquellos ubicados en Diamante y hacia el sur- se verán muy afectados por la crecida.
En Entre Ríos