El gobierno de Alberto Fernández desaprovecha la oportunidad de llevar alivio a la lechería, en las medidas de recorte temporal de las retenciones dejan afuera a los lácteos. Solo se bendijo a la soja, granos, aceites, harinas y carnes. Quedan afuera de todo estímulo, las economías regionales como la Lechería.

Frente al incremento anual de entre un 5 y 8% que experimentaría la producción de leche en los tambos, y la necesidad de colocar el excedente de primavera, poco promoción podrá hacer la exportación lácteos por la falta de medidas gubernamentales, sin medidas gubernamentales.

El poroto de soja pagará 30% en octubre y volverá al 33% en enero, con subas graduales en noviembre y diciembre. Aceites y harinas, partirán en 27 por ciento y confluirán al 31%. También se anunció el esquema de compensaciones para pequeños productores.

Las medidas fueron adoptadas por los ministros de Economía, Martín Guzmán; Producción, Matías Kulfas; y Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra. Con esta iniciativa desde la Casa Rosada, se busca incrementar el flujo de dólares que ingresa a la Argentina.

Como había trascendido en la previa, la rebaja propuesta por el Gobierno es de tres puntos porcentuales, del 33 por ciento de alícuota actual al 30 por ciento. Sin embargo, ese beneficio durará solo un mes: en noviembre, el derecho de exportación aumentará a 31,5 por ciento; en diciembre, a 32 por ciento; y en enero, volverá al 33 por ciento.

La principal novedad, en este contexto, es el retorno de la alícuota diferencial para las exportaciones de aceite y harinas: en octubre, esos productos pagarán 27 por ciento, y luego habrá una suba gradual hasta converger al 31 por ciento en enero (29,5 por ciento en noviembre y 30 por ciento en diciembre).

El biodiesel, en tanto, tendrá un derecho de exportación de 26 por ciento en octubre y 29 por ciento a partir de enero.

Buenos Aires, 1 de octubre de 2020