Santiago Cafiero, jefe de Gabiente de Alberto Fernández, desestimó la posibilidad de que la Casa Rosada evalúe actuar sobre SanCor, u otras empresas concursadas ante la Justicia, tal como lo dispuso para el caso de Vicentin.
En un reportaje realizado por el diario La Nación, que acompaña la firma de José del Río, el funcionario fue consultado sobre si en el caso de SanCor, una empresa cooperativa aún en crisis tras su desguace, el gobierno podría emplear una medidas similar a la dispuesta para el caso del grupo establecido en la localidad de Avellanera.
«No. Para nada. SanCor entró en situaciones críticas, y la verdad que termina surgiendo, porque es una cooperativa láctea muy grande», explicó Cafiero.
Agregó que en el caso de la cooperativa láctea «queremos que sanee sus pasivos, acompañando programas de diferimientos impositivos, programas fiscales que son para todas las compañías, no solo para esta, y creemos que quizá la empresa, a partir de eso, pueda volver a crecer».
«La diferencia con Vicentín es que SanCor está operando», manifestó el jefe de Gabinete de Alberto Fernández.
¿Por qué intervinieron y buscan expropiar Vicentin?, consultó La Nación.
«Hay que entender que la política del Gobierno es de rescate de una empresa que estaba sin operar, que tiene un concurso, pero no solo por eso, sino que está concursada y no está operando. Tiene deudas muy fuertes, alguna con la banca pública. El 80% de la deuda financiera es el crédito bajo estudio con el Banco Nación, que está judicializado porque la empresa no revestía ningún criterio de aceptación por los balances que tenía. Y lo cierto es que tiene una gran deuda con productores, cooperativas. Eso genera un encadenamiento que desde el punto de vista de la actividad agroindustrial -que representa mucho en términos de creación de puestos de trabajo y cuantiosas sumas de dinero-. El gobierno nacional tomó la decisión de detener ese sendero de desguace».
Buenos Aires, 10 de junio de 2020