Para el 2022, se estima que el consumo de agroquímicos crezca un 5%, llegando a las 340.000 toneladas producidas nacionalmente, según informó un estudio de la consultora Claves.
El estudio, que acompaña la firma de Nelson Pérez Alonso, indicó los precios se incrementan superando la evolución del tipo de cambio, observando una mejora con respecto a los años anteriores.
El aumento en la demanda de agroquímicos y su precio implica para el productor una necesidad de cosechar más para pagar los insumos de síntesis química, generándoles gran dependencia al paquete tecnológico: insumos, semillas, maquinarias. Esta dependencia de agroquímicos no es solo un riesgo financiero para el productor, sino que también genera un desgaste de suelos perjudicando las generaciones futuras.
La guerra, el aumento del precio del gas y en consecuencia de los insumos para agroquímicos, generan aumento de precios en alimentos, creando una crisis alimentaria mundial, lo que pone nuevamente en jaque el sistema de producción de alimentos, siendo lineal y petro dependiente.
El consumo de fertilizantes en Argentina equivale al 1% de la producción global, aunque hay una gran dependencia del comercio exterior.
De los 5,7 millones de toneladas de fertilizantes que consumió Argentina en 2021, más de 4 millones fueron importados.
La guerra entre Rusia y Ucrania genera gran impacto en el mercado internacional de granos y fertilizantes. Pese a que los precios y los márgenes del trigo son los más altos de los últimos años, el mercado de fertilizantes en Argentina se estima que será de 5,4 millones de toneladas en el 2022. Esto muestra una caída del 5% contra el consumo récord de 2021.
Buenos Aires, 4 de noviembre de 2022