Hoy mantuvieron un encuentro entre el gremio lechero representado por ATILRA con las cámaras industriales representadas por el CIL, entidad conformada por las grandes usinas lácteas, y también la entidad de las Pymes APYMEL.

El encuentro fue convocado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, acción que tiene en cuenta la trabajosa negociación que se vivió en el 2020, con toma de plantas y hasta desabastecimiento de lácteos en las góndolas.

Las partes ya tuvieron un pre encuentro la pasada semana. Allí se plantearon por parte del gremio de una compensación de 8 puntos porcentuales de la inflación registrada durante el 2020, y que no fue ajustado en los sueldos de acuerdo a lo acordado en la paritaria 2020. El tema prometió ser evaluado por la industria.

Para este año, el sindicato y las empresas tienen en cuenta la pauta oficial de inflación del 29%.

Más allá de la discusión por el ajuste del salario de los empleados lecheros, hay que tener en cuenta que nuevamente ATILRA reclama la adecuación de lo que es el Aporte Solidario que realizan las empresas para cubrir los gastos que tiene la obra social, centrada principalmente en la prestación de salud que propone la Clínica 11 de Setiembre en Sunchales.

Hasta ahora las empresas pymes pagan un aporte de 750 pesos por empleados, mientras que las grandes abonan 1.500 que se destinan a cubrir el rojo lechero en salud. Cifras que dista de los 3.800 pesos que se llegó a pagar en el 2017. Allí hay, tal como sucedió en el 2020, hay una resistencia por parte de los privados.

Los argumentos de las usinas pasa por la presión que está sufriendo el sector por la falta de rentabilidad que deja el cumplimiento de los programa oficiales de Precios Cuidados y Precios Máximos. La industria aduce que los valores en góndolas, incluso los precios de salida de fábrica, ya registran un retraso del 15 al 20%.

Buenos Aires, 31 de marzo de 2021