A partir de la apertura y la decisión de incrementar el intercambio comercial con el mundo, Argentina se ubica ahora entre los principales exportadores de leche en polvo. Y según datos de organismos internacionales como OCDE/FAO se espera que en la próxima década su participación en el comercio mundial ronde el 5%. Así Argentina se ubicaría allí como el tercer país proveedor de leche en polvo detrás de Nueva Zelanda, que abastecería a casi la mitad del mercado internacional, y la Unión Europea en segundo lugar.
Estos conceptos surgen del último informe difundido de manera conjunta por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Allí se indicó además que el consumo de lácteos frescos podría también repuntar hasta el 2028, y exhibir un crecimiento del 1,4% anual fogonazo por la demanda de este tipo de alimentos que presentarían los países del Cono Sur.
Entre los cuatros principales países exportadores de lácteos se ubican, Nueva Zelanda, la Unión Europea, Estados Unidos y Australia, que al 2028, representarían el 78% de las importaciones mundiales de leche en polvo, el 75% de los quesos y el 81% de lácteos sólidos. Ahí se espera que Nueva Zelanda mantenga una cuota del mercado de leche en polvo del 53% del mercado mundial en nueve años, y con China como uno de los más importantes compradores de esta producción.
En dicho período, el informe de OCDE/FAO prevé que Europa se proyecte como el principal vendedor de quesos al mundo: con el 48% del mercado
internacional al 2028. Entre sus principales clientes estarán Canadá y Japón, ambas plazas consolidadas a partir de los acuerdos comerciales cerrados con estos países.
Para la próxima década, se espera que crezcan los pedidos de lácteos por parte de los países ubicados en el sudeste asiático. Allí China –cuyos habitantes consumen actualmente pequeñas cantidades de lácteos- será el principal importador, especialmente de leche en polvo, aunque no hay que olvidar que también se apuesta al incremento en la demanda que realizará Medio Oriente y los países del Norte de África. Se prevé además que la incorporación de India y Pakistán como demandantes de alimentos en el mercado internacional tenga un “efecto sustancial” en el orden mundial.
