En Brasil, la producción de leche está creciendo, pero a un ritmo bastante lento que otros países de la región, y a diferencia de Argentina y Uruguay, la producción de leche en Brasil está muy por debajo de los niveles del año anterior, debido a la prolongada sequía que afectó a las principales zonas agrícolas del país.

Debido a la escasez de leche cruda en el mercado, los procesadores pagan un precio más alto para comprarla. Las existencias de leche y queso son limitadas y el aumento de los precios de estos productos está creando dificultades para los compradores en la negociación.

En Argentina, Uruguay y Chile, la producción de leche continúa aumentando durante la temporada de primavera, manteniéndose en niveles muy por encima de la producción de 2019.

Los porcentajes de grasas y proteínas en la composición de la leche también son positivos, según indicó un informe publicado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en base a datos aportados por el portal italiano Clal.

En la mayoría de las áreas lecheras hay buena disponibilidad y calidad de forraje, a excepción de algunas áreas afectadas por un clima seco traído por la Niña.

Las importaciones brasileñas de queso y leche en polvo siguen siendo muy activas dentro del área del Mercosur.

Argentina: en septiembre, aumentó significativamente sus exportaciones de LPE (+119,5%) y LPD (+162,0%) en comparación con septiembre de 2019. Los principales destinos fueron Brasil y Argelia.

En América del Sur, los precios de exportación de LPE y LPD se han mantenido estables en las últimas semanas. La demanda es positiva y se espera un mayor crecimiento para la temporada navideña.

Buenos Aires, 2 de noviembre de 2020