La Cámara de Productores de Leche Cuenca Oeste (CAPROLECOBA) encienden las alarmas y asegura que cuando comienza a jugarse la campaña 2022-23 «todo se complica cada vez más».

«Es una película que ya vimos: en el primer semestre, el precio de la leche acompaña con ventaja a la inflación y le gana a un dólar atrasado. Pero en el segundo, pierde terreno frente a ambos y complica más o menos a los tambos, según la disponibilidad de pasto y reservas con la que hayan llegado» a los establecimientos, manifestó la cámara tambera bonaerense al evaluar la situación.

Desde CAPROLECOBA, se mencionó que los tambos llegaron a la Primavera atacados por la sequía en sus campos, y con una «base forrajera disminuida, reservas consumidas, los maíces sin sembrar, un pronóstico de Niña hasta fin de año, y para colmo un Dólar Soja a $200 por la cabeza» del negocio lechero.

“Dólar Soja”: Necesitamos un solo dólar para todos y no prorrogar esta medida

Un día, sin previo aviso, el país supo que el gobierno había dispuesto una devaluación parcial que sumó otro dólar, y duraría hasta el 30/09.

La historia es muy conocida, pero vale aclarar que la medida agravó la crisis de costos en la que venían los tambos, encareciendo aún más los concentrados usados en la alimentación de las vacas (que contienen derivados de soja) y complicó las negociaciones por los alquileres de campo, que se cotizan en quintales de soja/Ha.

La mitad de la producción lechera argentina se desarrolla sobre campos alquilados.

El gobierno y la opinión pública deben saber que los tambos no estamos en condiciones de absorber las consecuencias de esta medida, pero sí podemos ayudar a ampliar el ingreso de divisas al país, si:

Buenos Aires, 30 de septiembre de 2022