La Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) de Uruguay objetó el cese de actividad dispuesto por los trabajadores de CONAPROLE en el marco de una asamblea gremial que «duró más de 19 horas» y donde no se respetaron «las guardias correspondientes».

Según publicó el diario El País de Montevideo, Walter Frisch, presidente de la ANPL, denunció que las consecuencias de estas acciones gremiales fue la pérdida de «tres toneladas de gelatinas y postres» y la constatación de un «desabastecimientos en líneas» de producto por «no dejar entrar a la guardia en la línea de producción».

«Esto va a precio de leche. Ojalá tuvieran una caja chica y se quedaran sin dinero para pagar los sueldos. Ahí sí se darían cuenta, pero, como no va a pasar nunca eso, acá esto se arregla con el precio de la leche. Vamos a resultado de la empresa. Si el resultado de la empresa da menos, bueno, nos pagan menos«, agregó Frisch.

También según publicó el diario El Observador, el sindicato que nuclea a los trabajadores de CONAPROLE responsabilizo a la política de gestión de la cooperativa por el desabastecimiento de productos lácteos a la población, hecho que a su vez fue señalado por los tamberos nucleados en ANPL.

Tras los cruces entre tamberos y trabajadores, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, fijó su posición y exhorto al sindicato a ser más responsable.

En conferencia de prensa, Uriarte -tras reunirse con el presidente de Luis lacalle Pou- dijo que la la argumentación del sindicato para explicar sus asambleas «es muy liviana», que el conflicto «pone en riesgo a un sector que ya viene mal» y exhorto a «la responsabilidad cuando se implementan estas medidas y a su fundamentación real, esto implica el posible desabastecimiento a la población y pérdidas importantes para los productores».

Buenos Aires, 24 de junio de 2020