El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para sus estimaciones en maíz no modificó ninguna de las variables comerciales en los Estados Unidos.
Así, las existencias iniciales quedaron en 48,76 millones de toneladas; la cosecha, en 360,25 millones; el uso forrajero, en 143,52 millones; el uso total, en 305,45 millones; las exportaciones, en 66,04 millones, y el stock final, en 38,15 millones de toneladas, por encima de los 37,34 millones previstos por los privados.
Los stocks finales de soja y maíz aumentaron para Estados Unidos, levemente por encima de lo esperado por los privados.
A nivel mundial, las diferencias fueron mayores, principalmente para el cereal, donde las existencias son 3,5 millones de toneladas superiores a lo proyectado por los privados.
Así lo expresaron los técnicos de la Bolsa de Cereales de Córdoba, que refirieron también que los stocks finales a nivel global de trigo serían de 301,2 millones de toneladas, 3,1 millones de toneladas menos de lo que esperaban los operadores privados.
Maíz
La producción en Brasil para la campaña 2020/21 se estima en 109 millones de toneladas, 900.000 toneladas por encima de lo esperado por el mercado. Para Argentina, la cosecha sería de 47,5 millones de toneladas, cuando los privados esperaban un volumen más bajo (47 millones de toneladas).
Respecto a los stocks finales de Norteamérica, fueron estimados en 38,2 millones de toneladas, lo cual representa 800.000 toneladas más que los privados (37,3 millones de toneladas).
A nivel mundial, se estima una producción de 1.134,1 millones de toneladas, 200.000 toneladas más que el reporte anterior y stocks finales por 286,5 millones de toneladas. Este último dato es 3,5 millones de toneladas más elevado que lo que esperaban los operadores (284,2 millones de toneladas).
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy su nuevo informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial.
Según observó la consultora Granar, pese a la expectativa de los operadores con ver nuevos ajustes sobre las existencias finales estadounidenses de granos gruesos a la luz de la celeridad con que se desarrollan las exportaciones, el organismo mantuvo todas las variables comerciales sin cambios. Así, pese a esa falta de cambios, tanto el stock de soja como el de maíz se mantuvieron en el nivel más bajo desde la campaña 2013/2014.
Vale recordar que hacia fines del mes pasado ya estaba comprometido el 98 y el 89 por ciento de los respectivos volúmenes que el USDA ratificó hoy como saldos exportables de soja y de maíz para todo el ciclo comercial 2020/2021, que concluye el 31 de agosto próximo. Ante la ausencia de cambios queda pensar que el organismo espera que los elevados precios de los granos en Chicago racionen las compras de la demanda, sobre todo de China, en Estados Unidos o que está aguardando para sincerar cifras en abril.
En medio de la apatía del nuevo reporte destacamos tres datos:
- El aumento de la previsión sobre la cosecha de soja de Brasil, de 133 a 134 millones de toneladas que, sin embargo, ya estaría en entredicho por las complicaciones que los excesos de lluvias están generando para el avance de la recolección, circunstancia que no solo pone en riesgo el volumen, sino también la calidad.
- El aumento de la proyección de la cosecha de trigo en Australia, de 30 a 33 millones de toneladas, y el de sus ventas externas de 20 a 22 millones.
- El incremento de la estimación de las importaciones chinas de trigo, de 10 a 10,50 millones de toneladas, dato con el que iguala a Indonesia en el segundo escalón del podio mundial de compradores.
Buenos Aires, 9 de marzo de 2021