Frente a las «señales negativas» que ofrece el consumo interno de lácteos y también la exportación, la consultora Zorraquín + Meneses expresó que «la producción de primavera de los tambos y la eficiencia productiva serán claves para evitar o disminuir la pérdida de rentabilidad potencial que viene asomando con fuerza».

Según la consultora dirigida por Teo Zorraquín y Alejandro Meneses, «la devaluación y el aumento de la inflación también pegó en forma desfavorable» en la actividad de la lechería y explicaron que con un valor para la leche de $ 15,38 en agosto por litro, y de $ 220 para el kilo de sólido, «la suba en el último mes fue de menos del 0,5%, lo que sumado a la devaluación hizo que los u$s 0,35 por litro de julio se transformen en u$s 0,25 en agosto«.

«Todavía existe la inercia de la suba de precios de más del 100% en doce meses, pero la capacidad de pago se deteriora rápidamente, sumado a un aumento de los costos dolarizados del tambo», se indicó.

Desde Z + M, se expresó además que «la falta de agua y el frío también complicaron la base forrajera en el último tiempo, obligando a reforzar la suplementación y a secar vacas de menor producción».

Buenos Aires, 19 de septiembre de 2019